Uno de los profesionistas en ocupar este cargo en México fue Bruno Rova, quien se convirtió en el Chief Humanity Officer de la agencia de Growth Marketing Winclap hace más de un año. Rova fue convocado para ayudar a desarrollar la espiritualidad de la compañía y abordar los desafíos culturales que enfrentaba.
Al asumir el rol, Rova se encontró con un ambiente laboral marcado por personas que lloraban, conflictos constantes, tensiones y dificultades para formar equipos de trabajo. La falta de sentido de pertenencia era evidente. Los fundadores de la empresa tenían una visión clara en cuanto a valores y misión, pero luchaban por convertirla en realidad. Fue entonces cuando Rova supo que debía concretar esa visión y desarrollar una identidad para la empresa.
La solución propuesta por el experto egresado de la Universidad Católica de Córdoba fue la creación de una nueva categoría de empresa, la existencial. Para lograrlo, pasaba entre seis y nueve horas escuchando a la gente de la agencia, a fin de entender qué es lo que estaban viviendo, comprender sus motivaciones y analizar qué dinámicas eran beneficiosas y cuáles no. Se trató de abordar una dimensión humana profunda, tan imperceptible como determinante en el crecimiento de una empresa más espiritual.
Desde su posición, Rova quería lograr que el trabajo y las actividades laborales se tradujeran en una forma de comunicar la identidad de cada empleado, permitiéndoles desplegarse como seres humanos. Esto implicaba un acompañamiento permanente y trabajar en dimensiones humanas a través de psicología y liderazgo positivo.
El proceso de transformación organizacional que lideró Rova fue mucho más que una estrategia de cambio de cultura. Tuvo que calibrar las emociones y las perspectivas de las personas, para que encontraran en su entorno laboral la posibilidad de desarrollarse como seres humanos. Para ello, creó un espacio de comunicación abierta y un lugar de trabajo que ofrecía oportunidades y posibilidades para una experiencia humana más auténtica.
El CHO asegura que el nivel de conflicto se redujo a cero y el porcentaje de rotación en la empresa disminuyó. Mientras que la industria tenía un promedio de rotación del 20%, Winclap se mantuvo entre un 3% y 4%. El NPS (Net Promoter Score), una métrica utilizada para medir la satisfacción del cliente, alcanzó un promedio de nueve en toda la compañía.
“Con este enfoque quedó demostrado que no es necesario ofrecer los salarios más competitivos del mercado para retener a los empleados. La experiencia laboral y el enfoque en el bienestar de las personas superaron cualquier compensación monetaria. Incluso a varios se les presentó la oportunidad de duplicar su salario en otra empresa, y los empleados de Winclap no cambiaron de empleo”, asegura Rova.
¿Cuánto gana un Chief Humanity Officer (CHO)?
El cargo de Chief Humanity Officer está ganando terreno en el ámbito empresarial. De acuerdo con Manpower Group, empresas como Airbnb, Lululemon, Patagonia, LinkedIn, Zoom, Unilever y Delta Airlines son algunas de las que han adoptado este enfoque humano. Aunque el rango salarial varía según la organización, los CHO pueden recibir compensaciones que oscilan entre los 96,000 y los 170,000 pesos mensuales.
En un entorno donde los jóvenes ya no desean sacrificar su vida y existencia en instituciones con largas jornadas laborales, sin permitirles un despliegue pleno, el rol del Chief Humanity Officer se vuelve fundamental. La transformación de una empresa sólo es posible si se transforman primero las personas que la componen.
Por lo tanto, el surgimiento del Chief Humanity Officer marca un cambio de paradigma en el mundo empresarial. La importancia de una cultura corporativa que prioriza el bienestar de las personas y fomenta su desarrollo se ha convertido en un factor clave para el éxito y la sostenibilidad de las empresas.