Publicidad
Publicidad

¿Cómo las empresas deben adecuarse para cumplir con la Ley Silla?

Los empleadores que no cumplan con la Ley Silla pueden enfrentar sanciones, y los trabajadores pueden denunciar ante las autoridades si no reciben el mobiliario adecuado.
lun 09 diciembre 2024 01:08 PM
Así es como tu empresa deberá adecuarse para cumplir con la Ley Silla
La Ley Silla impacta más a sectores como comercio, servicios y hospitalidad, donde las jornadas de pie son comunes.

Con la llamada Ley Silla, aprobada en México el pasado 4 de diciembre, las empresas deberán proporcionar asientos adecuados para los trabajadores que realizan sus actividades de pie durante largos periodos, con el objetivo de proteger su salud y bienestar.

Esta ley, que entrará en vigor 180 días después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, da a las empresas seis meses para adecuar sus instalaciones y reglamentos internos conforme a las nuevas disposiciones y afecta sobre todo a sectores como comercio, servicios y hospitalidad, donde las jornadas de pie son comunes.

Samantha Olivares, directora legal de Wortev, señala que ”las empresas deberán garantizar la disponibilidad de sillas con respaldo, adecuar sus espacios de trabajo y establecer pausas de descanso en sus reglamentos internos, lo cual va a prevenir riesgos laborales y reducir costos asociados a incapacidades”.

Publicidad

Las enfermedades del sistema osteomuscular, reconocidas como padecimientos laborales desde 2016, representaron el 5.16% de las enfermedades de origen laboral en 2022, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Este tipo de trastornos afecta principalmente a trabajadores expuestos a actividades físicas repetitivas, manipulación de carga pesada o posturas prolongadas.

La Ley Silla tiene como objetivo prevenir problemas de salud como várices, desgaste articular y dolores de columna. Sin embargo, también representa un desafío para las empresas, que deben adaptar sus espacios y reglamentos internos para cumplir con esta normativa, asumiendo los costos económicos que ello implica.

Más allá de la silla...

Kair Vela, socio fundador de la firma jurídica Irka Arve, dice que el cumplimiento de la ley no solo implica la compra de mobiliario, sino también una revisión profunda de los reglamentos interiores de trabajo.

“El mayor reto es equilibrar la operatividad de la empresa con los derechos de los empleados. Establecer descansos obligatorios para quienes trabajan de pie puede requerir ajustes en los turnos y la redistribución de tareas, especialmente en sectores como comercio y hospitalidad, donde las jornadas son altamente demandantes”, menciona.

Estefanía Rueda, abogada del despacho Litter, considera que para las empresas esta ley representa una oportunidad para mejorar su reputación y compromiso con el bienestar de sus empleados. “Cumplir con la Ley Silla no debe verse como una carga, sino como una inversión estratégica. Los empleados más satisfechos y saludables son más productivos, y esto se traduce en beneficios directos para la empresa”, destaca Rueda.

Sin embargo, los expertos coinciden en que el cumplimiento requiere una planificación cuidadosa. “Es esencial que las empresas trabajen de la mano con expertos en ergonomía y derecho laboral para implementar las medidas de forma eficiente y sin afectar sus operaciones”, sugiere Vela.

Claves para la implementación

Adquisición de mobiliario adecuado. Proveer sillas con respaldo que cumplan con estándares ergonómicos.

Revisión de reglamentos internos. Incorporar disposiciones sobre el uso de asientos y los periodos de descanso obligatorios.

Adaptación de espacios de trabajo. Habilitar áreas donde los empleados puedan tomar descansos sin afectar las operaciones.

Capacitación y comunicación interna. Informar a los empleados sobre sus derechos y las nuevas políticas adoptadas por la empresa.

Olivares coincide que la Ley Silla, aunque es una obligación legal, representa una oportunidad para que las empresas adopten prácticas más responsables y sostenibles. “Los empleadores que tomen la iniciativa de implementar estas medidas antes de ser sancionados cumplirán con la ley y enviarán un mensaje claro de compromiso hacia sus empleados”.

A largo plazo, esta ley puede ayudar a reducir el ausentismo laboral, mejorar la satisfacción de los empleados y fortalecer la relación entre empleadores y trabajadores.

De no cumplir con la ley, Rueda refiere que las multas oscilan entre 27,142 y 271,425 pesos, calculadas con base en el valor actual de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), que es de 108.57 pesos diarios en 2024.

Estas sanciones pueden escalar en caso de reincidencia, e incluso llevar a la suspensión temporal de actividades, según lo determine la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). “Las inspecciones serán más estrictas, y cualquier irregularidad puede derivar en costos no económicos y reputacionales”, afirma Rueda.

¿Qué pueden hacer los trabajadores?

Si los empleados detectan que su empresa no está proporcionando asientos o pausas adecuadas, pueden presentar una denuncia ante la STPS, lo que desencadenará una inspección laboral. Además, tienen acceso a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET) y procuradurías locales, donde recibirán asesoría para proteger sus derechos.

“La denuncia no solo protege al empleado afectado, sino que también obliga a las empresas a ajustar sus políticas y espacios. Esto es fundamental para crear un ambiente laboral más sano y equitativo”, explica Olivares. Esta medida busca asegurar que las disposiciones de la Ley Silla se cumplan, a fin de promover un entorno laboral más justo.

Publicidad

Tags

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad