Un estudio reciente descubrió que las bolsas de té fabricadas con ciertos materiales plásticos desprenden partículas diminutas cuando se sumergen en agua caliente. Este hallazgo abre un debate sobre los posibles riesgos de su consumo para la salud.
Bolsas de té liberan microplásticos dañinos, revela estudio
¿Qué son los microplásticos y cómo llegan a las infusiones?
Los microplásticos son fragmentos diminutos de plástico, mientras que los nanoplásticos son incluso más pequeños, con tamaños menores a una milésima de milímetro. Según un estudio publicado en Chemosphere por investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), estos materiales pueden liberarse de objetos de uso cotidiano, como las bolsas de té.
El análisis evaluó tres tipos de bolsas de té hechas de nylon, polipropileno y celulosa. Durante su uso, estas bolsas liberaron millones de partículas plásticas al agua caliente. Las bolsas de polipropileno fueron las que más partículas desprendieron, alcanzando 1.2 mil millones por mililitro, seguidas de las de celulosa con 135 millones y las de nylon con 8.18 millones, según reporta el estudio.
¿Qué impacto tienen los microplásticos en el cuerpo humano?
Estas partículas interactúan con células intestinales humanas, según explica el equipo de la UAB en colaboración con el Helmholtz Centre for Environmental Research de Alemania. Los resultados mostraron que las partículas no solo se adhieren a las células, sino que también pueden ser absorbidas por ellas.
Se expusieron tres tipos de células intestinales a los micro y nanoplásticos. Las células que producen moco, como las HT29-MTX, absorbieron la mayor cantidad de partículas. Este proceso podría alterar la función protectora del moco intestinal, facilitando la entrada de sustancias dañinas al organismo.
Además, las partículas más pequeñas lograron ingresar al núcleo de las células, donde se almacena el material genético. Aunque no se observaron daños inmediatos, los investigadores alertaron sobre el potencial impacto a largo plazo, como alteraciones celulares e inflamación.
¿Qué acciones son necesarias para proteger la salud pública?
Los hallazgos resaltan la importancia de establecer regulaciones claras sobre el uso de plásticos en materiales que entran en contacto con alimentos. El equipo científico, liderado por Alba García-Rodríguez y Ricard Marcos, enfatizó que las normativas deben enfocarse en reducir la liberación de microplásticos y fomentar alternativas más seguras, como materiales biodegradables.
Además, se destacó la necesidad de realizar más investigaciones sobre los efectos de los microplásticos en la salud humana. A medida que aumenta el uso de plásticos, estudios como este refuerzan la urgencia de evaluar y mitigar sus riesgos.