La Vía Láctea alberga más de 100,000 millones de estrellas que están separadas por millones de kilómetros entre sí. Entre esa distancia existe gas y polvo, y eso mismo cree la NASA que puede ayudar a entender el origen y los ciclos de la vida cósmica.
Los secretos de la Vía Láctea se encuentran en el polvo cósmico, afirma la Nasa
Cómo la NASA utiliza el polvo cósmico para descubrir la Vía Láctea
La forma en que los científicos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (National Aeronautics and Space Administration, NASA) utilizarán estos componentes es más peculiar que solo tomar muestras. Más bien, será de manera indirecta.
Ocuparán uno de los principales programas del telescopio espacial Nancy Grace Roman, llamado Sondeo del Plano Galáctico, para cartografiar de extremo a extremo la galaxia, aproximadamente 20,000 millones de estrellas, casi cuatro veces más que lo que se ha mapeado a la fecha.
Los científicos utilizarán los datos de las estrellas y trazar mapas del polvo a través del cual viaja la luz para formar una imagen más completa de la estructura de la Vía Láctea, la formación de las estrellas y los orígenes del sistema solar.
“Con Roman, podremos convertir las representaciones digitales de la Vía Láctea existentes en modelos más basados en datos, empleando los nuevos factores condicionantes en la distribución tridimensional del polvo interestelar”, dijo Catherine Zucker, astrofísica del Centro de Astrofísica Harvard & Smithsonian en Cambridge, Massachusetts.
¿Por qué el polvo y el gas son importantes?
La NASA explica que estos elementos son a la vez las semillas de nuevas estrellas y las “migajas sobrantes de estrellas que murieron hace mucho tiempo”. Están esparcidos entre las estrellas, conocidas como el medio interestelar.
“Estudiar el medio interestelar con observatorios como el próximo telescopio espacial Nancy Grace Roman de la NASA revelará nuevos conocimientos sobre el sistema de reciclaje del polvo galáctico.”
Los científicos utilizarán varios métodos de estudio de longitudes de onda de luz para obtener características de las distancias entre una y otra estrella. Además, podrán aprender sobre la composición del polvo y las nubes que se forman en el espacio para investigar los procesos físicos responsables de las propiedades cambiantes.
“Las pistas que se ocultan en la luz estelar bajo los efectos del polvo dan indicios de la cantidad de polvo que existe entre una estrella y nosotros. Reunir los resultados de la observación de muchas estrellas permite a los astrónomos elaborar mapas detallados del polvo en 3D.”
Esto permitirá a los científicos crear un modelo de la Vía Láctea que muestra cómo se ve desde el exterior, y podrá compararse con otras galaxias para tener una perspectiva cosmológica de la evolución.
Sin embargo, aún falta para iniciar estos estudios, ya que el lanzamiento del telescopio Roman está programado hasta mayo de 2027, a más tardar, y el personal estará trabajando para un posible lanzamiento anticipado que podría ocurrir en otoño de 2026.
La NASA también usa rayos X para estudiar las galaxias
El Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA ha observado varios cúmulos de galaxias con una claridad destacable debido a que capta reservas de gas caliente entre los cúmulos que emiten este tipo de radiación.
Los cúmulos de galaxias son los objetos más masivos del universo, unidos por la gravedad y contienen hasta miles de galaxias individuales y enormes depósitos de gas sobrecalentado que emiten rayos X, por lo que las hacen visibles. La NASA considera que son indicadores de galaxias, estrellas y agujeros negros, así como una fuente de información sobre la evolución y el crecimiento del propio universo.
Los científicos desarrollaron una técnica de procesamiento de imágenes para analizar datos de rayos X, llamada “aritmética X”, que identifica energía de radiación en diferentes longitudes de onda y genera estructuras que se ven en imágenes, con diferentes colores según su tipo.
Recientemente, el Observatorio de Rayos X Chandra, y los telescopios espaciales Hubble y Webb lograron estudiar una galaxia que contiene en su centro un agujero negro que es dos veces más masivo que la Vía Láctea.
Take a spin around a spiral galaxy!@ChandraXray, @NASAHubble, and @NASAWebb studied this galaxy with a black hole at its center that is twice as massive as the Milky Way’s.
— NASA (@NASA) December 9, 2025
Notably, a million-mile-per-hour wind being driven from the black hole lights up the galaxy's center. pic.twitter.com/sFOpRpsgSs
La aritmética X puede servir a para comprender el impacto de los estallidos de agujeros negros, sobre cuánta energía liberan al gas que lo rodea y con qué frecuencia ocurre.