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Evita errores con tu dinero durante el retiro

No inviertas todo tu dinero en acciones y aprende a vivir la jubilación tranquilo.
jue 25 agosto 2016 11:00 AM
Tranquilidad.
Tranquilidad. Establecer la mejor combinación de inversión es clave para disfrutar la jubilación sin preocupaciones.

(Nota del editor: esta nota forma parte de las consultas realizadas a Walter Updegrave, periodista de CNNMoney)

Esta es la última consulta que llegó a mi buzón: 'Acabo de jubilarme y planeo mantener en efectivo el equivalente a dos años de gastos, para vivir e invertir el resto de mis ahorros para el retiro en acciones. La idea es poder obtener rendimientos elevados a largo plazo y no tener que preocuparme por vender acciones con pérdida en un mercado bajista, ya que ninguno dura más de dos años. ¿Crees que es un buen plan?'

Llevo muchos años escuchando un sinfín de razones de inversionistas de mayor edad y jubilados acerca de por qué creen que conviene invertir la totalidad de sus ahorros en acciones. Algunos me han dicho que confían en que las caídas del mercado no los pondrán nerviosos, porque el mercado siempre se ha recuperado de los peores desplomes.

Otros afirman que su cheque del Seguro Social es el equivalente a una gran proporción de bonos, por lo que actúa como un contrapeso a su cartera en acciones. Y ahora tú sugieres que una cartera de jubilación enteramente invertida acciones tiene sentido, ya que tu reserva de efectivo te permitirá evitar vender éstas en un mercado bajista por un periodo de dos años.

Aunque concuerdo en que estas soluciones para invertirlo todo en acciones pueden ser válidas en cierta medida (de hecho, el propio Warren Buffett ha recomendado invertir 90% de los ahorros en un fondo índice accionario y 10% en bonos del Estado a corto plazo), dudo mucho que invertir la totalidad o casi todos los ahorros en estos bonos sea una estrategia viable para la mayoría de los jubilados, incluso si ese plan contempla una reserva considerable para gastos de subsistencia.

¿Por qué? Sencillo. No estoy convencido de que la mayoría de los inversionistas, y en especial los que están cerca del retiro o ya en él, valoren plenamente el impacto emocional y psicológico de ver disminuir el valor de sus participaciones accionarias durante un revés grave y prolongado del mercado.

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Dosis de realidad

Cuando el mercado ha vivido una racha alcista durante más de siete años y los precios de las acciones están en o cerca de máximos históricos, parece fácil decir que puedes manejar la volatilidad extrema o que tienes los nervios de acero para esperar una bajada y no librarte de las acciones cuando el mercado esté tocando fondo.

Pero he descubierto que las personas suelen perder esa seguridad cuando los precios de las acciones caen, los inversionistas entran en pánico, los expertos predicen el apocalipsis, todas las noticias financiera son malas y el panorama parece empeorar. Justo durante esos momentos oscuros, los inversores entienden el concepto de 'capitulación', que describe lo que sucede cuando incluso los inversores más entusiastas pierden la esperanza de una recuperación, izan la bandera blanca y comienzan a vender las acciones por muy bajo que sea precio.

Afirmas, además, que tu reserva de efectivo de dos años puede ayudarte a superar cualquier desplome, ya que ningún mercado bajista dura más de dos años. Eso no es del todo correcto. Es cierto que los 20 mercados bajistas (definidos como una caída del 20% o más de las cotizaciones bursátiles) desde 1929 han durado aproximadamente un año en promedio, de acuerdo con un reciente informe de Yardeni Research. Pero dos se han prolongado por más de dos años - 31 meses y 26 meses en 2001-2002 y 1930-1932, respectivamente - y otros cinco han durado año y medio más o menos.

Y aun cuando tu pregunta se centra únicamente en la duración, también es necesario tener en cuenta la gravedad del desplome, o hasta qué punto es posible que se evapore el valor de una cartera totalmente en acciones.

En promedio, los precios de las acciones han caído 37% en el transcurso de esos 20 mercados bajistas, pero la caída puede ser mucho más pronunciada.

El abuelo de todos los mercados bajistas (por el momento, al menos) fue la crisis bursátil de 1930-32, donde los precios se hundieron un asombroso 83%. Pero el mercado bajista más reciente que se extendió desde fines de 2007 hasta principios de 2009 no se quedó muy atrás, los precios de las acciones cayeron 57%.

Ese tipo de adversidades pueden alterar a cualquier inversionista. Pero cuando estás jubilado y no puedes reponer tus devastados ahorros con ingresos adicionales, tales pérdidas pueden ser aún más alarmantes y, posiblemente, hagan más difícil que puedas relajarte y disfrutar de la jubilación.

Mi objetivo aquí no es tratar de disuadirte de tu plan citando un montón de estadísticas aterradoras. Más bien quiero que consideres si es realista asumir que podrás gastar tranquilamente tu reserva de efectivo mientras los precios de las acciones se hunden, y aún así estar seguro de que las acciones se recuperarán en la fecha prevista dentro de dos años. Después de todo, la gente no sabía a finales de 2008 -después de más de un año de caída de los precios- que la bolsa comenzaría a repuntar en marzo de 2009.

Y, si bien revisar los mercados bajistas anteriores puede dar una idea del alcance y la duración de las caídas pasadas, eso no quiere decir que puedes predecir cómo se desarrollarán las crisis futuras. Poco sabemos, tal vez el próximo mercado bajista sea un cachorrito de suave gruñido y mordida modesta, o podría ser un enorme oso peludo con un rugido feroz que devaste las carteras de los inversionistas.

En lugar de embarcarte en una estrategia de inversión extrema - y yo creo que una cartera 100% en acciones en la jubilación es extrema- recomiendo un enfoque diferente: Crear un plan de ingresos en el retiro que tome en cuenta la cantidad de ganancias anuales que necesitas para cubrir tus gastos, cuánto de ese ingreso anual debe provenir de tus ahorros y cuánto puedes retirar de ellos razonablemente cada año sin correr el riesgo de agotarlos antes de tiempo.

En cuanto a la inversión, tu principal objetivo debe ser alcanzar una combinación de acciones y bonos que pueda ofrecer buena rentabilidad sin sobrepasar tu tolerancia al riesgo. En resumen, una cartera capaz de aguantar y sostener tus retiros de ahorros a largo de la jubilación y que puedas mantener incluso en un mercado bajista muy profundo y prolongado. Existen cuestionarios de tolerancia al riesgo que puede ayudarte a crear esa mezcla de acciones y bonos.

Por último, cuando hayas determinado una combinación que parezca adecuada para ti, puedes introducir esos datos, así como otros más conservadores y más agresivos, en una calculadora de ingresos en la jubilación para ver cuáles son las posibilidades de mantener un determinado nivel de retiros de tus ahorros, según diferentes relaciones de acciones y bonos. Creo que descubrirás que, siempre que tus retiros planificados sean razonables, no tienes que tomar grandes riesgos de inversión para garantizar que tus ahorros te duren el resto de la vida.

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