Los bancos en EU crean reservas extras por préstamos petroleros
Los malos préstamos petroleros se acumulan en grandes bancos.
Las firmas de Wall Street que financiaron el auge petrolero de Estados Unidos continúan sufriendo las pérdidas vinculadas a préstamos que lucen cada vez más endebles debido a la caída en los precios del crudo. Y los grandes bancos se están preparando para que más préstamos petroleros implosionen.
Bank of America anunció el jueves que reservó 997 millones de dólares para protegerse de pérdidas crediticias, principalmente en la cartera energética por 22,000 millones de dólares del banco.
Wells Fargo advirtió de “estrés” y “deterioro significativo” en el sector del gas y del petróleo. Los problemas en ese sector forzaron a Wells Fargo a agregar 200 millones de dólares en reservas preventivas de crédito, su primer aumento de este fondo de emergencia desde 2009.
JPMorgan Chase aumentó sus provisiones para pérdidas crediticias en 88%, sobre todo debido al negocio de petróleo, gas natural y ductos. Esto fue suficiente para causar la primera caída en las ganancias de JPMorgan desde finales de 2014.
Dick Bove, analista bancario de Rafferty Capital, dijo que no hay “ninguna duda” de que los bancos están siendo presionados por la caída del petróleo. “Los bancos están tomando cargas significativas por pérdidas crediticias. Están viendo un deterioro en esas carteras”, dijo.
Eso no es bueno, puesto que que los bancos ya están lidiando con un entorno adverso. Los ingresos por operaciones de trading han disminuido y las esperanzas de mayores tasas de interés se han desvanecido debido a una Reserva Federal cautelosa. Las tasas extremadamente bajas dificultan a los bancos ganar dinero con la diferencia entre la tasa que pagan a los depositantes y lo que cobran sobre los préstamos.
No es extraño que el sector financiero se haya reducido 4% este año, siendo el mayor perdedor en el mercado de valores. Las acciones de Wells Fargo cayeron 1% el jueves, lo que cual las deja con una baja de 11% en 2016. Otras acciones como JPMorgan subieron debido a que los inversores habían temido peores resultados.
A pesar de que los préstamos petroleros tóxicos están trayendo recuerdos de la crisis financiera, la buena noticia es que el problema no es tan aterrador. Sí, los bancos probablemente dieron demasiado crédito a las compañías petroleras antes, cuando el crudo estaba asentado en los 100 dólares por barril. Y algunos de esos préstamos caerán en morosidad a medida que un precio del petróleo a 40 dólares provoca que los flujos de efectivo se hundan, generando un aumento en las bancarrotas.
Pero los bancos tienen una exposición limitada. Los préstamos de energía representan solo el 2.5% de los activos bancarios, estima Goldman Sachs. Eso palidece en comparación con 2007, cuando los préstamos hipotecarios en morosidad representaban un aterrador 33% de sus activos. Los bancos también están mejor preparados debido a que los reguladores los han obligado a abastecerse de capital que pueda absorber pérdidas.
“Sería extremadamente difícil para la industria del petróleo y el gas generar suficientes pérdidas para causar un desastre en el sector bancario estadounidense”, dijo Bove.
Sin embargo, está claro que el petróleo barato está causando dolores de cabeza a los grandes bancos. Wells Fargo está siendo afectada por el colapso del petróleo un poco más que sus compañeros debido a que muchos de sus préstamos son hacia empresas más riesgosas con calificaciones de crédito en territorio basura, dijo Bove.
Wells Fargo posee 1,900 millones de dólares en préstamos morosos del sector del petróleo y gas , un alza de 72% respecto a finales de 2015. La empresa señala que su exposición de 41,000 millones de dólares en el sector de petróleo y gas está disminuyendo y representa una pequeña porción de sus activos totales.
Los grandes bancos también se protegen contra los efectos colaterales en otras partes de la economía. Wells Fargo está “monitoreando activamente” su exposición comercial a bienes raíces, así como problemas con los préstamos automotrices en estados que dependen de la industria petrolera para el empleo.
Las investigaciones recientes sugieren que los despidos masivos del sector petrolero pueden ser un factor detrás de un aumento en los préstamos automotrices altamente morosos de alto riesgo.
Será revelador ver cuán agresivos se muestran los bancos acerca de retirar préstamos a las empresas petroleras en dificultades durante el actual proceso de “redeterminación” de primavera. Esta revisión permite a los bancos reevaluar los términos de los préstamos con base en la cantidad de petróleo que una empresa puede bombear a los precios actuales.
“Los bancos no están sentados allí tratando de perder dinero”, dijo Bove.