La tan solicitada visa H-1B de EU tendrá ahora mucha más demanda

Es una temporada ocupada para los abogados de inmigración. El 3 de abril, la gente podrá comenzar a presentar las solicitudes de visas estadounidenses H-1B para el nuevo año fiscal.

La popular visa, amada por la industria de la tecnología, es una vía para que los extranjeros calificados trabajen en Estados Unidos.

Está en alta demanda: El año pasado, el límite máximo de 85,000 visas H-1B se alcanzó menos de una semana después de que se abriera el período de solicitudes. Durante ese tiempo, fueron presentadas 236,000 peticiones.

Cuando la demanda excede la oferta, las visas se otorgan a través de un sistema de sorteo.

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Y este año, hay factores de presión adicionales: el ambiente político es decididamente menos acogedor para los extranjeros y una de las opciones de procesamiento preferidas ha sido puesta en pausa.

Servicio premium

Por un cargo adicional de 1,225 dólares, el procesamiento premium garantiza que una petición H-1B se revise en un plazo de 15 días (si es seleccionada en el sorteo).

De acuerdo con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés), las solicitudes de procesamiento premium representaron el 59% de las presentaciones totales de H-1B en 2016. Pero en marzo, el USCIS anunció que congelaría temporalmente esa opción el 3 de abril.

Las solicitudes de visa sin procesamiento premium pueden tomar hasta ocho meses antes de ser aprobadas, dicen los abogados de inmigración. El USCIS espera reducir los tiempos totales de procesamiento con el congelamiento congelación temporal.

“Como cualquier otra función burocrática, [las solicitudes de visa] se acumulan cuando hay mucha gente interesada en solicitar y recursos limitados”, dijo a CNNTech Robert Sakaniwa, director asociado de defensa de la American Immigration Lawyers Association.

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El procesamiento premium también es la ruta preferida por las personas para renovar su visa H-1B o para realizar la transferencia a un nuevo empleador.

Aunque los poseedores de una visa H-1B pueden trabajar mientras esperan la renovación o la transferencia, ese periodo dura solamente 240 días, poco menos de ocho meses. “La gente podría entrar en situaciones muy riesgosas”, dijo Sakaniwa.

El USCIS dice que dará prioridad a las aprobaciones para las personas que tienen esa restricción de tiempo, señalando una opción acelerada que esté disponible según criterios aplicables caso por caso.

Sin embargo, mientras esperan, se aconseja a los trabajadores extranjeros no viajar fuera de Estados Unidos.

“Tenemos muchos empleadores que tienen personas bajo visas H-1B existentes que necesitarán viajar en el futuro”, dijo a CNNTech Chris Wright, de The Wright Law Firm.

“Ellos sienten una tremenda presión por presentar extensiones antes de que el procesamiento premium sea eliminado”.

Debate

Las visas H-1B han sido muy debatidas, ya que no se otorgan solo a los trabajadores más altamente capacitados. Los críticos dicen que se abusa del programa y que se utiliza para contratar y explotar mano de obra extranjera.

Grandes empresas de subcontratación inundan el sistema, devorando una parte desproporcionada de las visas. En respuesta, los legisladores de ambos partidos están pidiendo con más fuerza que la visa sea revisada.

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La abogada de inmigración de Seattle, Tahmina Watson, dijo que está presentando más peticiones a nombre de sus clientes que nunca, lo cual podría deberse en parte a las necesidades laborales y en parte al ambiente político.

La H-4, que es una visa para los cónyuges de aquellos bajo visa H-1B, también podría verse afectada bajo el gobierno de Trump.

En el pasado, a los que estaban bajo una visa H-4 no se les permitía trabajar, pero bajo el gobierno de Barack Obama, los titulares H-4 seleccionados podían obtener un permiso de trabajo. Pero esa capacidad está siendo impugnada en la corte, y algunos titulares de H-4 están solicitando visas H-1B como respaldo, de acuerdo con Watson.

Incluso la visa H-1B podría encaminarse a cambios más grandes. En enero, se distribuyó un proyecto de orden ejecutiva que pedía una revisión del H-1B, visas de visitante de negocios y visas de inversionista, entre otras.

Sakaniwa no cree que eso se deba a que el nuevo gobierno ha perdido interés, sino a que aún está designando a personas, agencias y departamentos. “Todavía sigue muy dentro de su radar”.