TLCAN y elecciones formarán una tormenta perfecta en México
Los tiempos de turbulencia no terminan para México. Además de tener que r enegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con el gobierno de Donald Trump, el país enfrentará el proceso electoral para elegir a un nuevo presidente en 2018.
Aunque el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, ya dijo que lo mejor para México es que la renegociación del TLCAN termine este año, el tiempo que tomará este proceso aún es incierto y podría coincidir con las elecciones presidenciales.
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Por el lado del TLCAN, 80% de las exportaciones mexicanas dependen de Estados Unidos y aportan 25% del Producto Interno Bruto. Mientras que el probable candidato del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, ya genera inquietud en algunos círculos pues ha dicho que pondrá a consulta revertir la reforma energética.
"El tiempo de las negociaciones del TLCAN es poco claro y las conversaciones ciertamente rondarán en 2018, manteniendo a los inversionistas un poco en el borde. Es probable que esto se vea agravado por las elecciones generales de julio de 2018, en las que el candidato presidencial izquierdista y 'populista' Andrés Manuel López Obrador es el actual favorito", dice un reporte de BMI Research.
El clima podría agravarse si la Secretaría de Hacienda, liderada por José Antonio Meade, no consigue la consolidación fiscal (reducir el déficit), y hay un recorte a la calificación crediticia de México, lo cual encarecería el financiamiento, en un entorno de mayores tasas de interés internas y externas.
“Los principales riesgos para la perspectiva (de crecimiento) incluyen elementos externos más desfavorables de lo esperado, deslizamiento fiscal (aumento del déficit) previo a las elecciones presidenciales y mayor tensión social y política”, escribieron los economistas para América Latina del Instituto de Finanzas Internacionales (IFF, por sus siglas en inglés).
Agregan que la baja popularidad de la actual administración y un debilitamiento económico podrían socavar la consolidación fiscal, lo que es fundamental para lograr una combinación de políticas más equilibrada y mantener la confianza de los inversionistas en México.
Hacienda recortó la semana pasada su estimación de crecimiento económico para este año a un rango de 1.3% y 2.3%, desde uo previo de entre 2% y 3%.
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En tanto, la agencia calificadora Fitch advirtió que estará al pendiente de la llegada de flujos de capital financiero a México y si ésta se ve afectada por el proceso de renegociación del TLCAN o las elecciones presidenciales.
En lo que va de 2017 los extranjeros han aumentando su tenencia de deuda gubernamental en 136,227 millones de pesos a un total histórico de 2.24 billones de pesos, pero una salida abrupta de estos capitales conocidos como golondrinos puede generar distorsiones financieras en México.
“Aunque aún es el principio del ciclo, las elecciones de 2018 podrían ser competitivas y podrían reducir el margen de maniobra del actual gobierno para hacer frente a los choques”, advierte Fitch.
Por lo pronto e l escenario más positivo para México es que se den cambios mínimo s en el TLCAN que no afecten a la economía. Ildefonso Guajardo, adelantó la semana pasada que México está dispuesto a revisar las reglas de origen, temas ambientales y laborales, pero no a negociar cambios en aranceles o cuotas de comercio, que impliquen un retroceso.
“Creemos que el país está bien preparado para enfrentar un escenario menos favorable. La liquidez externa incluye un importante stock de reservas de divisas y la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional”, agrega el IIF.