Trump provoca rechazo tras cancelación del DACA

El presidente estadounidense, Donald Trump, provocó angustia por las 800,000 personas ingresadas ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños, al decidir poner fin a un programa que los protegía de la deportación.

Pero también disparó consecuencias políticas amplias y veloces . Al forzar al Congreso a abordar el tema, Trump apiló una nueva y profundamente controvertida cuestión sobre la montaña de otras tareas políticamente cargadas que los legisladores ya estaban luchando por resolver en una fatídica temporada legislativa de otoño.

En muchos sentidos, el anuncio del martes fue un momento clave en la presidencia de Trump: posturas que antes eran vistas como extremistas y procedentes del radicalismo político se materializaron como políticas en un Washington profundamente dividido.

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El impacto de la decisión del presidente ya se está haciendo sentir en todo el país, con protestas fuera de la Casa Blanca, en la Trump Tower en Nueva York y en todo el país. Líderes empresariales se han quejado de que la medida es injusta y cruel. Y el expresidente Barack Obama lanzó su más amplia intervención política desde que dejó el cargo, diciendo en una publicación en Facebook que Trump estaba apuntando contra una comunidad vulnerable que no había hecho nada malo.

Un caso de extralimitación

Consciente de la tormenta política suscitada por la decisión, la Casa Blanca insistió en que Trump había batallado con la cuestión del programa, conocido como DACA, pero que llegó a la conclusión de que era un ejemplo de extralimitación de su predecesor.

Aunque con esta medida cumplió la promesa de una campaña basada en una línea dura contra la inmigración ilegal, Trump no apareció en público para anunciarla, tal vez tratando de evitar pagar un precio político por su acción.

Algunos colaboradores dijeron que no estaba entusiasmado con la decisión y que envió a su fiscal General, Jeff Sessions, que tiene un largo historial de buscar una aplicación más estricta de las leyes contra los inmigrantes indocumentados, para anunciarlo en vez de él.

Pero en un comunicado, Trump insistió en que el programa —promulgado con el poder ejecutivo por Obama después de que el Congreso no logró abordar la difícil situación de los migrantes jóvenes e indocumentados— era ilegal.

También afirmó que DACA había estimulado una oleada de menores no acompañados que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos, incluyendo algunos que fueron reclutados por pandillas, como la MS-13.

“Como presidente, mi más alto deber es defender al pueblo estadounidense y a la Constitución de Estados Unidos de América”, dijo Trump en el comunicado.

“Al mismo tiempo, no estoy a favor de castigar a los hijos, la mayoría de los cuales son ahora adultos, por las acciones de sus padres, pero también debemos reconocer que somos nación de oportunidades porque somos una nación de leyes”.

nullDos funcionarios familiarizados con las intensas deliberaciones del Ala Oeste dijeron a CNN que el presidente pidió al jefe de gabinete, John Kelly, que encontrara algún tipo de punto medio, con la esperanza de poner la decisión lo más lejos posible de la Oficina Oval y “compartir la carga” con Congreso.

“Nadie está contento con este resultado, incluyendo al presidente”, dijo un funcionario, explicando por qué Sessions fue designado para hacer el anuncio.

A pesar de la extrema retórica antiinmigración durante su campaña, Trump tiene poco interés en liderar el debate sobre una corrección legislativa para el DACA, dijeron las fuentes.

No le ofreció a los legisladores ninguna guía sobre el tipo de legislación que le gustaría firmar.

Pero su decisión fija una cuenta regresiva para que el Congreso actúe para preservar las protecciones del programa antes de que los beneficiarios del programa comiencen a perder su estatus el 5 de marzo de 2018.

En el mejor de los casos, las personas afectadas por la medida ahora enfrentan una agonizante espera para ver si el Congreso puede encontrar una solución que les permita quedarse en Estados Unidos.

Si no, cientos de miles de personas podrían enfrentar la deportación desde el único país que muchos de ellos recuerdan, hacia las naciones donde nacieron.

El Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés) detendrá inmediatamente el procesamiento de cualquier nueva solicitud para el programa, pero continuará renovando los permisos de trabajo para aquellos cuya condición expire en los próximos seis meses.

Trump, quien ha dicho que ama a los receptores de DACA, escribió en un tuit: “¡Congreso, prepárense para hacer su trabajo – DACA!”.

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Todo está relacionado con su base

La decisión parece ser el último intento de Trump, quien ha visto caer sus calificaciones de aprobación por debajo del 40%, para complacer a su base política leal, una estrategia que incluyó el perdón del exalguacil de Arizona Joe Arpaio y las advertencias de que podría terminar acuerdos comerciales como el TLCAN.

También es posible que el presidente haya frustrado a algunos partidarios de línea dura sobre inmigración al crear un retraso de seis meses para rescindir la política al haber dado tiempo al Congreso para actuar.

Pero la perspectiva de la acción congresional se complica por el hecho de que los legisladores han fallado repetidamente en promulgar una reforma migratoria significativa durante los dos últimos gobiernos. La tarea de crear protecciones para los beneficiarios del DACA podría quedar estancada en el debate tóxico sobre la inmigración, que posiblemente incluya la lucha por el financiamiento del muro en la frontera, de manera que podría fracturar una coalición bipartidista para la acción.

A los dreamers también les preocupará que , después de registrarse con el gobierno federal para la protección bajo el DACA, los funcionarios tienen documentación detallada sobre ellos, lo cual facilitaría iniciar procedimientos de deportación.

El largo mensaje de Obama en Facebook llamó a la decisión de Trump 'no estadounidense'.

“Es una decisión política y una cuestión moral”, escribió Obama. “Independientemente de las preocupaciones o quejas que los estadounidenses puedan tener sobre la inmigración en general, no debemos amenazar el futuro de este grupo de jóvenes que están aquí sin culpa propia, que no representan una amenaza, que no nos quitan nada al resto de nosotros”, escribió.

Otros demócratas también criticaron duramente a Trump.

“La decisión del presidente Trump de poner fin al DACA es un acto de vergonzosa cobardía política y un despreciable ataque a jóvenes inocentes en comunidades de todo Estados Unidos”, dijo Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes.

“Deportar a los dreamers significa destruir la vida de cientos de miles de jóvenes patrióticos, costando miles de millones a la economía y traicionando los valores fundamentales del Sueño Americano”, dijo.

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Reacción

Los planes para rescindir el DACA habían sido criticados de antemano por muchas figuras empresariales prominentes, en medio de la preocupación por los beneficiarios del DACA entre sus nóminas y advertencias sobre el impacto económico de tal movimiento.

El presidente de Microsoft, Brad Smith, dijo que el gigante del software estaba profundamente decepcionado por la decisión y pidió al Congreso que actuara inmediatamente.

“Esto significa que el Congreso debe aprobar una legislación sobre el DACA antes de que intente adoptar un proyecto de ley de reforma tributaria. Esta es la única manera, debido el número de días legislativos que el Congreso ha programado en los próximos seis meses, en que podemos esperar de manera realista que el Congreso realice una legislación sobre el DACA a tiempo”, dijo.

Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, dijo que la decisión marcó “un día triste para nuestro país”.

“Es particularmente cruel ofrecer a los jóvenes el sueño americano, alentarlos a salir de las sombras y confiar en nuestro gobierno, y luego castigarlos por ello”, escribió Zuckerberg.

Pero el fiscal general de Texas, Ken Paxton, uno de los funcionarios estatales que se había comprometido a desafiar el DACA en la corte, elogió la decisión de Trump de revocar lo que dijo fue un abuso de poder por parte de Obama.

“Si alguna vez hubo una violación del deber del presidente de 'cuidar que las leyes sean fielmente ejecutadas', el DACA lo fue”, dijo Paxton en un comunicado.

El presidente de la Cámara, Paul Ryan , dijo que aunque era bien intencionado, el DACA representaba un exceso de poder ejecutivo por parte de Obama.

“Espero que la Cámara y el Senado, con el liderazgo del presidente, puedan encontrar un consenso sobre una solución legislativa permanente que incluya asegurar que aquellos no han hecho nada malo todavía pueden contribuir como una parte valiosa de este gran país”, dijo Ryan en un comunicado.

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