Trump descarta una guerra comercial por su plan de impuesto al acero

El presidente de Estados Unidos dijo que no dará un paso atrás en sus intenciones de grabar las importaciones de acero y aluminio, pese a posibles diferencias con miembros de su partido.
Contra viento y marea Trump podría enfrentarse con integrantes del Partido Republicano por los impuestos al acero, pues ellos dicen que es una amenaza a la economía. (Foto: KEVIN LAMARQUE/REUTERS)

El presidente Donald Trump dijo este lunes que no retrocedería en sus planes de imponer nuevos aranceles a las importaciones de acero y aluminio, creando un posible enfrentamiento con legisladores de su propio Partido Republicano que criticaron los gravámenes como una amenaza a la economía que podría provocar una guerra comercial.

"No estamos retrocediendo", dijo Trump durante una reunión en la Oficina Oval con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. "No creo que vayamos a tener una guerra comercial".

Trump anunció la semana pasada que impondrá a las importaciones de Estados Unidos de acero y aluminio aranceles de 25% y 10% respectivamente, sin detallar si la medida incluirá a sus socios comerciales de América del Norte: México y Canadá.

El republicano pareció sugerir este lunes que Canadá y México podrían ser eximidos de sus planes de aplicar aranceles a las importaciones de acero y aluminio si firman un nuevo acuerdo del TLCAN y toman otras medidas.

La Organización Mundial de Comercio (OMC) insta a países miembros a evitar el inicio de una guerra comercial.

Los miembros de la OMC deben detener "la caída de las primeras fichas de dominó" en una guerra comercial, dijo este lunes su director general, según una copia de un comunicado.

"A la luz de los recientes anuncios sobre medidas de política comercial, está claro que ahora vemos un riesgo mucho mayor y real de una escalada de las barreras comerciales en todo el mundo", dijo Roberto Azevedo.

"No podemos ignorar este riesgo e insto a todas las partes a considerar y reflexionar con mucho cuidado esta situación. Una vez que comencemos a transitar este camino será muy difícil revertir la situación. La política de ojo por ojo nos dejará a todos ciegos y al mundo inmerso en una profunda recesión".