El Senado de Estados Unidos aprobó este miércoles con 67 votos a favor y 31 en contra un proyecto de ley que suaviza la reforma financiera impulsada por el gobierno de Barack Obama tras la crisis de 2008.
El proyecto pasa ahora a la Cámara de Representantes, donde los republicanos no necesitan el apoyo de la oposición y pretenden ahondar aún más en la desregulación, lo que podría romper el pacto alcanzado en el Senado con los demócratas moderados.
Aunque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump,
, el proyecto aprobado este miércoles deja algunos de sus pilares en pie.La reforma básicamente suaviza las restricciones y el escrutinio a los pequeños bancos y a los pequeños prestamistas.
Eleva de 50,000 millones a 250,000 millones en activos el umbral bajo el que se considera a los bancos "demasiado grandes para quebrar", lo que exime a un buen número de instituciones financieras de normas ideadas para proteger al contribuyente.
En un comunicado, la Casa Blanca apoyó el proyecto del Senado y urgió a la Cámara Baja a que también lo apruebe "lo antes posible", aunque abrió la puerta a "debatir" cambios.
La votación en el Senado evidenció la división entre demócratas progresistas y moderados por primera vez desde que Trump llegó al poder.