Estabilidad económica, un bien público
Nota del editor: Fernando López Macari es presidente nacional del Consejo Directivo del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas.
(Revista IMEF Liderazgo en Finanzas y Negocios) – En un año de incertidumbre y riesgos externos e internos, el Banco de México tiene un rol fundamental en la credibilidad y la estabilidad macroeconómicas del país. La relación comercial con Estados Unidos y el proceso electoral mexicano suman elementos de riesgo para la economía mexicana justo en la recta final de la actual administración. Ante ello, el organismo debe usar todas las herramientas para mantener la estabilidad económica.
Asimismo, el titular del banco central advierte que las nuevas tecnologías ofrecerán herramientas para cerrar la brecha entre los servicios financieros y la población que no ha estado debidamente atendida, además de buscar un balance en el cual es necesario cuidar tanto no incurrir en riesgos sistémicos, como proteger al consumidor. Esto abarca desde la Ley Fintech hasta las criptomonedas.
En la perspectiva del Banco de México, ¿cuál es el panorama económico para este año, tomando en cuenta los factores externos e internos que influyen en la economía del país?
Empezaría diciendo que con años anteriores de retos importantes, hay choques que la economía todavía está asimilando. Destacaría que en materia de inflación en 2017 tuvimos un año complejo, en el que enfrentamos presiones inflacionarias derivadas de la depreciación del tipo de cambio. Uno de los temas importantes en más de año y medio ha sido la vinculación de México con Estados Unidos. El futuro de la relación comercial y del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) es uno de los elementos que ha dado lugar a una depreciación importante en el tipo de cambio. Siempre que hay un periodo o fenómeno de esta naturaleza es muy importante que el ajuste en la economía sea de manera ordenada.
También tuvimos una complejidad adicional ligada a ajustes en los precios de los combustibles, que ocurrió en enero del año pasado. Ambos fueron elementos que incidieron en la inflación durante los primeros meses de 2017.
La inflación alcanzó un nivel de 6.76% en agosto pasado; luego comenzó a descender y tuvimos unos choques adicionales en noviembre y diciembre que la llevaron a repuntar a 6.77%. En ambos meses fue por incrementos de algunos precios de energéticos. El gas LP y los productos agropecuarios resultaron afectados, al menos en parte, por los huracanes en el Golfo de México que impactaron algunas cosechas en Florida, Estados Unidos, y la capacidad de refinación de crudo, así como los inventarios de gas licuado.
Con una reducción en las fuentes de financiamiento externas para la economía mexicana, y con estos incrementos en la inflación y la volatilidad en el mercado cambiario, el Banxico ha buscado que se mantengan lo mejor y lo más acotadas posibles las expectativas de inflación, y que ésta regrese lo antes posible a su meta.
Hemos tomado una postura mone taria que ha incrementado las tasas de interés, tanto a lo largo del año pasado como entre diciembre y febrero.
También destacaría que uno de los objetivos que ha tenido el banco es que tantos choques se asimilen de la mejor manera en la economía. Creo que es muy importante tener el tipo de cambio como una variable de ajuste ante estos choques y la postura de política monetaria como uno de los elementos de estrategia macroeconómica.
Sin embargo, aún enfrentamos retos importantes para 2018; obviamente, uno de ellos es el futuro de la relación comercial con Estados Unidos. Asimismo, en los ciclos electorales suele haber incertidumbre.
Y destacaría que, en la parte externa, también en las últimas semanas, se ha consolidado un poco más esta perspectiva de que la recuperación en Estados Unidos tiene bases firmes, ahora con un estímulo fiscal; con la combinación de ambos se prevé que la inflación pueda incrementarse. Si bien está todavía por debajo de la meta, este entorno hace más probable que haya incrementos de tasas de interés, mismas que se han estado incrementando (tanto de la Fed como las tasas a dos y a 10 años). Esto es un poco el entorno que enfrentamos.
Consideramos que gracias a nuestra postura de política monetaria, que acabamos de anunciar en nuestro informe trimestral, en donde damos a conocer nuestras previsiones de crecimiento económico, mantuvimos nuestro intervalo de crecimiento entre 2 y 3%.
Para la inflación, anticipamos que la general continúe con una tendencia decreciente y alcance el nivel de la meta del primer trimestre de 2019, y que la inflación subyacente —que se mueve de manera más gradual— siga en tendencia decreciente, que esté en niveles más cercanos a 3% en el primer trimestre del año entrante.
Nuestro escenario central es un entorno con condiciones ordenadas. No tenemos choques adicionales a la no subyacente como el año pasado y no tenemos presiones inflacionarias por el lado del mercado laboral.
Hemos visto nerviosismo en los mercados en los últimos días, de alguna forma, con la caída en la Bolsa mexicana. ¿Ustedes perciben que va a persistir esta volatilidad?
Para el Banco de México es importante mantener condiciones en los mercados internos, en particular, en las tasas de interés, que nuestros instrumentos sean atractivos para inversionistas nacionales y extranjeros. Consideramos que los incrementos en las tasas de interés (la forma que tiene la curva de rendimientos, es decir, las tasas de interés para diferentes plazos) son tales que mantienen un rendimiento que consideramos atractivo, y ofrecen incentivos a la permanencia de estos capitales.
El hecho de que México haya tenido estas condiciones en una anticipación al alza de tasas en Estados Unidos ha contribuido a que la respuesta de este mercado sea más ordenada.
En esta discusión entre la política dovish y hawkish, ¿qué postura creen que Banxico debe asumir en los próximos periodos?
Estas etiquetas de 'paloma' o 'halcón', a veces, pueden no ser tan útiles, pueden dar a entender un sesgo que va a operar de manera permanente, independientemente de las condiciones de la economía o de las circunstancias.
La Junta de Gobierno tiene claridad en cuanto al mandato del banco, comparte cuáles deben ser las metas a perseguir, tiene claros los instrumentos al alcance. Es importante que Banxico esté atento a las condiciones actuales para que la inflación y las expectativas converjan hacia nuestra meta.
En ese sentido, muchas veces dependerá de las circunstancias que enfrentemos las decisiones que vamos a tomar. Ante condiciones más benignas es menos necesario tomar acciones de restricción. En condiciones más adversas se necesita tomar una postura monetaria más restrictiva.
Hemos visto, en los últimos dos años, condiciones más complejas que han requerido de un ajuste en la postura monetaria. Hacia adelante sabemos que en la parte externa e interna persisten riesgos.
Tendemos a pensar que los factores de riesgo tienen una connotación negativa. En el informe trimestral pusieron riesgos positivos, ¿nos puedes comentar un poco más?
Muchas veces los bancos centrales presentamos el balance de riesgos sobre los diferentes elementos que pueden incidir en un sentido u otro, ya sea para incrementar o reducir el crecimiento y la inflación.
La palabra que usamos es balanza de riesgos, que puede ser al alza o a la baja, sin calificar que por ser riesgo implica adversidad, sólo implica incertidumbre. Ponemos el balance de incertidumbre asociado a nuestra visión central hacia el alza o a la baja. Hay varios factores o elementos que pueden contribuir.
¿Ustedes visualizan que exista la posibilidad de que se logre un acuerdo en el TLCAN antes de que concluya el año o que se posponga?
Es difícil hacer un cálculo preciso en cuanto a la temporalidad del fin de estas negociaciones.
Es uno de los factores de riesgo, ¿cierto?
Sí, por supuesto. El escenario central sigue siendo que se llegue a un tipo de acuerdo comercial o una nueva versión del TLC. En cuanto a la fecha de cuándo se puede tener este resultado, es incierto. Quedan temas importantes por atender. Estamos dando un estrecho seguimiento, consideramos que las tres economías tienen importantes beneficios de una alianza estratégica comercial y esperamos que se mantenga.
La autonomía del banco central es una de las más reconocidas. ¿Qué sigue para la institución con miras a mantenerla y para construir un ambiente donde se fortalezca?
A Banxico me tocó ingresar antes de que fuera autónomo, me tocó estar antes y después. Un acierto importante ha sido desligar el rol del Banco de México como emisor de billetes y monedas, y el dinero primario, de los posibles usos que puedan tener, muy legítimos, pero pueden tener los gobiernos en turno.
Darle autonomía al banco y un mandato claro con estabilidad de precios contribuye a que la institución se aboque a un pleno mandato con un horizonte de largo plazo ajeno a ciclos políticos y coyunturas de corto plazo. Esto está comprobado, no sólo en nuestro caso, en muchos otros países.
Que la política monetaria se concentre en tener una inflación baja, y ésta ha sido muy útil en la estrategia macroeconómica, que por muchos años ha dado buenos resultados. Es importante el diseño institucional, que está ligado a esa autonomía.
Como establece la ley la designación de los miembros de la Junta de Gobierno, el escalonamiento en esos puestos y el tiempo en el que son designados los miembros también da lugar a una memoria institucional y a que sea una institución de largo aliento.
Nuestro objetivo, lo tenemos claro, es de largo plazo y de actuar para tener una inflación estable.
Con la Ley Fintech, ¿qué papel juega Banxico en las regulaciones e implementaciones de ésta?
Lo que la ley establece de mandato para el banco en la estabilidad de precios tiene dos metas adicionales: el sano desarrollo del sistema financiero y el buen funcionamiento del sistema de pagos. En la parte de desarrollo: una dimensión son las responsabilidades del banco en la estabilidad del sistema financiero, y la otra tiene una vertiente de cara al consumidor, que consiste en cuidar los intereses del lado del público.
En la Ley Fintech tenemos ambos elementos a tutelar. Tenemos, por un lado, que estas nuevas tecnologías van a ofrecer una posibilidad de acercar una serie de servicios financieros a un segmento de la población que no ha estado adecuadamente atendido. La penetración financiera sigue siendo, a pesar de los avances de los últimos años, una agenda que debemos atender con mayor fuerza.
Las nuevas tecnologías van a ofrecer herramientas para cerrar la brecha entre servicios financieros y la población, y buscar un balance en el cual cuidemos tanto no incurrir en riesgos sistémicos como proteger adecuadamente al consumidor.
Ante tantos desarrollos y modalidades tecnológicas asociadas a la realidad virtual, debemos ser cuidadosos en cómo regularlos. De aprobarse esta ley, hay importantes facultades del Banxico en regulación en esta materia, y será algo que deba ocurrir a través de un proceso muy abierto en materia de divulgación de los borradores de regulación para recibir comentarios, es algo que el banco está ajustando para tener resultados más transparentes. Y el caso Fintech, si se aprueba la ley, será muy concreto.
¿Cuál es el rol del banco en las criptomonedas?
El término "criptomoneda" da a entender resguardo de valor y que tiene cierta aceptación de valor del público. Y realmente, en ese sentido, no son monedas. Hay cierto debate de cómo llamarlas. En la ley se les denomina activos virtuales.
Estos activos tienen un componente de medio de pago e inversión especulativo. Muchos de estos activos virtuales tienen entre sus atributos el ser utilizados como un método de pago muy ágil y con un bajo costo. La tecnología que da lugar a esta capacidad y agilidad de medios de pago es algo que debemos revisar con cuidado. Hay que ver cómo podemos adecuar los caminos y el flujo de pagos transfronterizos en el menudeo y para poder hacerlos más eficientes. También son un llamado a revisar cómo se pueden aprovechar las tecnologías para reducir costos y contar con un sistema de pagos transfronterizo más ágil.
nullEl tema de la moneda virtual es que, además, está atado al de inversión en un activo especulativo, viene junto la potencia del medio de pago, la inversión en este activo; en ese sentido, en la segunda parte es donde tenemos más cautela.
Hemos expresado en comunicados de prensa, donde queremos alertar al consumidor, que debe hacer una investigación adecuada antes de confiar parte de los recursos de su patrimonio, que siempre cuesta trabajo construir y formar, si es que deciden dedicarlo a este tipo de inversión, que es de alto riesgo. Consideramos que hay diversos elementos que debe tomar en cuenta el consumidor antes de decidir optar por estos recursos o invertir en estos activos virtuales.
Este tema nos invita a reflexionar y ver cómo podemos adecuar las formas de pago tradicionales con las nuevas tecnologías. El carácter especulativo de los activos virtuales es algo que vemos con reserva. Creo que debemos alertar al consumidor de que tenga mucho cuidado, que investigue bien porque ya hay muchas monedas virtuales. Además, se sobredimensionan los beneficios, se subestiman los riesgos, y justo ahí hay un elemento importante el que debemos tratar de proteger al consumidor.
Para cerrar esta conversación, ¿cuál es la huella que esperas dejar en tu trayecto como gobernador de Banxico?, ¿qué quieres aportar como persona y profesionista a tu país?
Yo ingresé al Banxico en 1991. En ese entonces, el licenciado Mancera era el director general, y después fue el primer gobernador del banco; y me tocó colaborar con él. Yo entré como analista, pero también me tocó colaborar con el doctor Ortiz y con el doctor Carstens. Ellos son los tres gobernadores que me tocó conocer, pero estoy seguro de que les tocó a todos lidiar con distintos retos y cristalizar diferentes oportunidades.
En este edificio se palpa y se ve que es una institución que se ha construido con muchos años y a través de muchas personas comprometidas con su consolidación, para que ésta le sirva a México.
El primer elemento que considero que todo banquero central debe tener en mente es cómo contribuir a la estabilidad. Ésta debemos entenderla como un bien público. Las atribuciones e instrumentos del Banco de México son un factor que contribuye a esa estabilidad. De esta manera, el cumplimiento del mandato fundamental de la estabilidad del poder adquisitivo de nuestra moneda es crucial.
Los activos virtuales son un llamado a revisar cómo aprovechar las tecnologías para reducir costos y contar con un sistema de pagos transfronterizo más agil.
Alejandro Díaz de León
Gobernador del Banco de México
Consolidar esa dimensión y los avances que se han venido ganando por muchos años brinda uno de los temas a los que nos abocaremos de manera decidida.
En cuanto al desarrollo del sistema financiero, otra finalidad de la institución, creo que nuestra economía aún tiene una baja penetración del financiamiento. Eso significa que todavía tenemos importantes oportunidades tanto para el financiamiento a empresas como a hogares.
Este financiamiento debe ser cada vez en mejores condiciones, más accesible, y debemos de poner al consumidor ya sea del lado como empresa o como hogar, poner al consumidor y al usuario de los servicios financieros como parte de nuestro objetivo, que va de la mano de tener un sistema financiero estable.
Mucho se ha avanzado en la adopción de regulaciones para lograr que tengamos un sistema financiero resiliente, uno que resista choques y, en ese sentido, siga siendo sólido, pero también hay que avanzar en tener al consumidor de una manera más preponderante en las acciones futuras.
Este artículo fue realizado por la Revista IMEF Liderazgo en Finanzas y Negocios; puedes comprar aquí la versión digital de la revista IMEF.