El TLCAN, la manzana de la discordia entre Trump y Trudeau
OTTAWA, Canadá- El jueves quedó en evidencia que cualquier afecto entre Justin Trudeau y Donald Trump se ha desvanecido, luego que el líder canadiense rechazara las críticas del presidente de Estados Unidos al estilo de negociación de Canadá lo que arroja dudas sobre un rápido acuerdo entre ambos por el TLCAN.
Trudeau, dijo que "si los estadounidenses encuentran las negociaciones difíciles" en la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), es "porque los canadienses son muy buenos negociadores".
Esos esfuerzos se han estancado después de un año de conversaciones, a pesar de que se intensificaron en las últimas semanas luego que EU y México llegaron a un acuerdo bilateral.
Según los negociadores, la insistencia de Canadá en un preservar un sistema de resolución de disputas comerciales y su negativa a abrir su sector lácteo protegido son los últimos puntos de fricción.
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Ottawa también está buscando garantías de que Washington, luego de firmar un nuevo acuerdo TLCAN, no golpeará a Canadá con aranceles punitivos.
Esta semana, el embajador de Canadá en EU, David MacNaughton, dijo que las chances de un acuerdo son de 50 y 50.
"Un acuerdo bueno y justo aún es posible", dijo de su lado Trudeau. "Pero no firmaremos un mal acuerdo para Canadá", reiteró.
El miércoles en Nueva York, Trump dijo que se negó a reunirse con Trudeau en el marco de la Asamblea General de la ONU porque Canadá estaba tratando a EU "muy mal".
"Debo ser honesto con ustedes, no nos estamos llevando bien con sus negociadores, creemos que sus negociadores se han aprovechado de nuestro país por mucho tiempo", dijo Trump.
"Con Canadá, es muy difícil", dijo, añadiendo que aún "había una posibilidad" de llegar a un acuerdo.
El gobierno liberal de Trudeau había lanzado una ofensiva de encanto en los primeros meses de Trump en el cargo para tratar de ganarse el favor del nuevo presidente.
Pero su estrecha relación -que alguna vez fue envidiada por otros líderes extranjeros- tuvo un final estrepitoso luego de una divisiva y malhumorada cumbre del G7 en Canadá en junio, en la que Trump elevó su retórica contra Trudeau.
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La fecha límite
Mientras Trudeau ha intentado evitar más antagonismos con Trump, también se ha mantenido firme en exigir un trato justo en las negociaciones comerciales.
"Creo (que los canadienses) dieron lo mejor de sí", dice Colin Robertson, un exnegociador comercial de Canadá, quien ayudó a entregar el TLCAN original en 1994.
Dijo que Trudeau intentó tener una buena relación de trabajo con Trump, "pero en algún punto se dio cuenta que no estaba funcionando".
Los analistas aseguran que Canadá ahora parece estar usando la fecha límite del 30 de septiembre de Trump para un acuerdo del TLCAN para intentar obtener concesiones de los estadounidenses.
Trump preferiría que el actual Congreso controlado por los republicanos, ratifique un acuerdo antes de las elecciones legislativas de noviembre, y así defenderlo como una victoria ante los votantes.
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"Todos están jugando duro", dijo el profesor de la Universidad de Ottawa, Patrick Leblond. "A Canadá no le importa la fecha límite y calculan que si a EU sí le importa, entonces a ellos les corresponde hacer concesiones".
"La gran pregunta es, ¿qué hará el Congreso?", dijo.
Si los demócratas arrasan en las elecciones de noviembre, es posible que deseen negarle al presidente republicano cualquier victoria política en el futuro, e insistir en que Canadá sea parte de cualquier nuevo pacto comercial.
Si los republicanos mantienen su mayoría, podrían respaldar los deseos de Trump, incluyendo eliminar el TLCAN y avanzar hacia un nuevo acuerdo comercial entre EU y México, sin Canadá.
"Es un juego de alto riesgo que los liberales (de Trudeau) están jugando en este momento", dijo Leblond. "Pero no tienen otra opción".
Si Trudeau cede a las demandas de Trump de un mayor acceso a su sector lácteo, por ejemplo, su partido se vería afectado en las elecciones general del próximo año.
Si se mantiene firme y Canadá pierde su acceso especial al mercado de EU en virtud del TLCAN, sería "catastrófico" para la economía canadiense, probablemente llevándola a una recesión, y a una devastación política.
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"En vista de eso, tiene sentido que Canadá se arriesgue a que los demócratas tomen el Congreso y estén más abiertos a la posición de Canadá", concluyó.
