Jonathan Heath, ¿el contrapeso que requiere Banxico?
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - La participación del economista independiente Jonathan Heath en la Junta de Gobierno del Banco de México servirá de contrapeso en las decisiones que tomen sus miembros, en pos de cumplir con su mandato de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda.
Economistas consultados por Expansión consideran que el hecho de que provenga del sector privado, ayudará a la pluralidad de opiniones entre los miembros actuales de la Junta que proceden del banco central y de la Secretaría de Hacienda.
El próximo secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, y el mismo Heath, confirmaron el día de hoy que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, lo nombrará como miembro de la Junta. El economista sustituirá al subgobernador Manuel Ramos Francia, cuyo periodo concluye el 31 de diciembre.
“Una persona del sector privado, que no proviene del ámbito político, ni de Banxico, puede aportar una visión novedosa a la Junta”, comentó Luis Foncerrada, economista independiente y ex director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
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Esta no es la primera vez que alguien del sector privado llegaría a la Junta de Banxico, Guillermo Prieto, Guillermo Güemez García, Everardo Elizondo y Manuel Sánchez González, tuvieron esa procedencia como subgobernadores.
El propio Heath criticó la falta de balance en la Junta. Después de la salida de Manuel Sánchez, quien provenía de BBVA Bancomer, no se eligió a nadie más de la iniciativa privada como subgobernador. “Sin diversificación, sin alguien que presente contraargumentos y sin representatividad del sector privado, ¿para qué va a servir la Junta?”, escribió el 3 de agosto de 2017 , en su columna habitual en el diario Reforma.
Los contrapesos son aún más necesarios en momentos en que la mayoría del poder legislativo quedará a cargo del partido fundado por quien estará al mando del Ejecutivo, consideró Enrique Díaz Infante, director del Programa de Sector Financiero del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
“Después de las elecciones presidenciales no se ven muchos contrapesos para nuestra democracia, entonces se ve necesario que Banxico, el Poder Judicial, la prensa desempeñen este papel”, comentó.
Por ejemplo, Banxico puede advertir y vigilar sobre riesgos derivados de la política fiscal que maneje el futuro gobierno, en aras de cumplir los programas prometidos en campaña, consideró el especialista del CEEY.
La técnica al servicio de la crítica
Más allá de su procedencia, los expertos consideran que Jonathan Heath cuenta con el perfil, la preparación y una visión crítica que podría ser benéfica para el banco central.
Estudió economía en la Universidad Anáhuac , para después hacer una maestría y doctorado en la misma disciplina en la Universidad de Pennsylvania.
Acumula 30 años de experiencia en el análisis de la economía mexicana y sus perspectivas, ha sido Economista Principal de México para varias instituciones financieras. Actualmente es encargado del Indicador IMEF Manufacturero que anticipa la trayectoria de la actividad mexicana.
Se caracteriza por su seriedad desde la perspectiva técnica, es imparcial, crítico, con el perfil y experiencia para llegar a la silla de subgobernador, dijo Díaz Infante.
Heath tiene la cualidad de ser experto en la lectura de la estadística de la economía mexicana, dice Foncerrada.
Es autor del libro “Lo que indican los indicadores”, que edita el INEGI y es usado en la carrera de economía de varias universidades del país.
“También tiene muy claro que la política monetaria debe servir a los pobres, que la inflación afecta el poder adquisitivo de los que menos tienen”, agregó.
Siempre apoyado en fundamentos técnicos y teóricos, Jonathan Heath ha criticado y advertido sobre malos manejos de las finanzas públicas, dejando registro de ello en su columna y en las diversas entrevistas que da a periodistas.
En abril de 2015 cuando Hacienda, a cargo de Luis Videgaray, publicó sus precriterios económicos para el diseño del paquete económico 2016, advirtió del bajo crecimiento económico y el alarmante incremento de la deuda pública.
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“Nos dicen que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público ascendió a 43.7 por ciento del PIB. Tenemos ya como ocho años al hilo que la deuda pública va en aumento. ¿Finanzas públicas sanas?”, escribió en su columna que tituló Llama la Atención.
En 2016, las principales agencias calificadoras cambiaron la perspectiva de la deuda mexicana a negativa. Ese año la deuda del sector público alcanzó el nivel más alto como proporción del PIB, 49.4%.
El análisis crítico de Heath también incluye al propio Banco de México. El 16 de marzo de 2016 cuestionó un estudio que realizó el banco central en el que argumentaba que subir el salario mínimo generaría mayor inflación.
“Este trabajo tiene un solo fin: espantar a todos para que abandonen cualquier pretensión de aumentar el salario mínimo. Para cumplir con este propósito, hace supuestos irreales y termina por perder la brújula. (…) Ojalá que los integrantes de la Comisión Consultiva se den cuenta de lo mismo y terminen por descartar el estudio. Yo ya lo hice”, escribió en su columna que tituló Salario mínimo e inflación .
En noviembre de 2017, señaló la necesidad de transparentar el gasto del banco central, criticó el despilfarro y crecimiento innecesario de su nómina cuando Carstens fue gobernador, y planteó en ello, uno de los retos de su sucesor, Alejandro Díaz de León.
"Mientras (Carstens) ha criticado el manejo imprudente del gobierno federal en torno a las finanzas públicas, aumentó el organigrama exponencialmente. Si comparamos el número de altos mandos del último informe de Ortiz contra la estructura actual, encontramos 22% más directores generales y 55% más directores, más toda la estructura propia de gerencias, subgerencias y analistas que esta expansión involucra", escribió el 27 de noviembre de 2017.
Cabe destacar, que el nuevo gobierno y una nueva ley tienen el propósito de reducir los salarios de altos mandos en el sector público, incluyendo a los órganos autónomos ya que nadie podrá recibir un salario mayor al del presidente de la República.
Por supuesto, las propuestas económicas de los candidatos a la presidencia de la reciente contienda electoral no quedaron fuera del ojo analítico del experto. En su opinión, de los tres, López Obrador era el que tenía más posibilidades de darle “una verdadera sacudida al sistema político y económico vigentes”.
Tiene potencial de ser uno de los mejores presidentes, pero no descarta que la apuesta falle y pudiera ser también de los peores, dijo Heath en una entrevista a un medio impreso.