El plan B comercial impulsado por China para enfrentar a Trump se pospone
SINGAPUR - La conclusión de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), un tratado de libre comercio promovido por China en la región de Asia-Pacífico, se pospuso a 2019, ya que los negociadores requirieron más tiempo para ponerse de acuerdo, explicaron durante una cumbre en Singapur.
La RCEP reagrupará a los 10 países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y a sus socios en la región (China, Japón, Australia, India, Corea del Sur y Nueva Zelanda), que juntos representan casi la mitad del Producto Interior Bruto del planeta.
Sin embargo, excluye a Estados Unidos y se presenta como una respuesta al unilateralismo estadounidense y a la guerra comercial que enfrenta a Washington y Beijing desde hace meses.
El primer ministro chino, Li Keqiang, quien se encuentra esta semana en Singapur para una cumbre de dirigentes de la ASEAN, intentó que las negociaciones avanzaran, mientras algunos observadores esperaban que se lograra un acuerdo antes de final de año.
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Pero los negociadores anunciaron la noche del lunes que las discusiones deberán continuar en 2019.
"Hicimos avances significativos, [pero] no es la conclusión", indicó a la prensa el ministro neozelandés de Comercio, Damien O'Connor.
"No obstante, estamos muy contentos [...] vamos en buena dirección", señaló.
Una de las principales dificultades en las negociaciones desde hace cinco años es el temor de India a abrir su mercado, especialmente a las empresas chinas.
Un proyecto de comunicado de los líderes de la región al que tuvo acceso la agencia de noticias AFP llama a concluir rápidamente las negociaciones "a la vista de los vientos contrarios que debe enfrentar la economía mundial".
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El RCEP se benefició de la decisión de enero de 2017 del presidente Donald Trump de retirar a Estados Unidos del proyecto del Tratado de libre comercio Transpacífico (TPP), su competidor.
El TPP entrará en vigor este año sin Estados Unidos y sin China, por lo que el RCEP aparece como el mayor acuerdo de libre comercio.
Pero este proyecto es menos ambicioso en materia de regulaciones, sobre todo en los dominios laboral y de protección del medioambiente.
