La economía de Japón comienza a tambalearse
HONG KONG (CNN Business) - Una épica ola de compras de bonos por parte del banco central de Japón significa que ahora tiene activos que valen más que toda la economía del país.
Los datos divulgados el martes por el Banco de Japón muestran que sus tenencias totales alcanzan los 553.6 billones de yenes (4.9 billones de dólares) tras años de impresión de dinero destinados a reactivar la estancada economía del país. Esa es una cifra mayor que el Producto Interno Bruto (PIB) anual de Japón al final del segundo trimestre, y más de cinco veces el tamaño del valor de mercado de Apple.
La economía de Japón se contrajo más de lo esperado en el tercer trimestre, afectada por desastres naturales y una disminución de las exportaciones.
La contracción anualizada de un 1.2% entre julio y septiembre se compara con la mediana de las estimaciones que apuntaba a un crecimiento de un 1% en términos anuales. El declive viene luego de un sólido crecimiento anualizado de un 3% en el trimestre previo.
Los años de fuertes estímulos han distorsionado partes de los mercados financieros de Japón y han dejado al banco central con opciones cada vez menores para estimular el crecimiento si se produce una nueva crisis. Pero es improbable que el derroche termine en el corto plazo.
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El Banco de Japón ha acumulado la mayor parte de las enormes reservas de activos desde que su gobernador, Haruhiko Kuroda, se embarcó en un plan sin precedentes en 2013 para comprar vastas cantidades de bonos del gobierno. Su objetivo era reducir las tasas de interés, alentando a los consumidores y a las empresas a gastar más dinero.
La medida fue similar a los extraordinarios programas de flexibilización monetaria lanzados en Estados Unidos y Europa después de la crisis financiera mundial. Pero la escala de Japón es mucho mayor en relación con el tamaño de su economía.
Los activos totales de la Reserva Federal de Estados Unidos representan aproximadamente una quinta parte del tamaño del PIB de Estados Unidos, y los del Banco Central Europeo representan alrededor del 40% de la economía de la eurozona.
La Fed anunció el cese de sus compras de bonos en 2014 y ahora está elevando las tasas de interés, y el BCE detendrá su programa el próximo mes. Pero el atracón del Banco de Japón no tiene un final a la vista.
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Resultados mixtos
Japón recientemente disfrutó de su racha más larga de crecimiento económico en más de dos décadas, pero la economía ha comenzado a tambalearse este año. Se contrajo en el primer trimestre antes de rebotar en el segundo, y se contrajo nuevamente en el tercer trimestre.
A pesar de las compras masivas de activos del banco central y otras políticas inusuales, como las tasas de interés negativas, la inflación se ha mantenido obstinadamente muy por debajo del objetivo del banco del 2%. Kuroda ha dicho que el banco no considerará terminar el esfuerzo de estímulo extendido hasta que se alcance esa meta.
Estrategia arriesgada
Pero esa podría ser una tarea imposible, y continuar con el programa de estímulo conlleva riesgos significativos.
“Existen límites sobre la cantidad de activos que puede comprar el Banco de Japón”, dijo Marcel Thieliant, economista de Japón de la firma de investigación Capital Economics, debido a que la gran mayoría de sus participaciones está en bonos del gobierno japonés, de los cuales hay una oferta limitada.
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Ya ha desacelerado “significativamente” sus compras de activos y probablemente continuará haciéndolo, de acuerdo con Thieliant. No es porque su plan esté teniendo éxito, dijo, sino porque a los funcionarios del banco central les preocupa que sus políticas estén dificultando que los bancos comerciales obtengan ganancias.
Las tasas de interés negativas han presionado sus márgenes, y las enormes compras de activos han terminado prácticamente con las operaciones regulares en el mercado de bonos, que alguna vez fue lucrativo.
La política monetaria ultraflexible del Banco de Japón también lo deja con pocas armas para ayudar a apuntalar la economía en caso de otra gran crisis.