El sector afirma que los precios de garantía para los lácteos no son sostenibles
Los precios de garantía que el gobierno aplica al mercado de la leche frenan el desarrollo del sector, afirmó este miércoles la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec).
“No son instrumentos sostenibles que te lleven a un sector pujante, pero entenderíamos que de manera transitoria pueden aportar a la inclusión o equidad. Pero si estamos hablando de instrumentos que tendrán un atemporalidad en el mediano y largo plazo, deben apuntar a la generación de bienes públicos”, comentó Miguel Ángel García Paredes, el presidente de la Cámara.
De acuerdo con García Paredes, esos "bienes públicos" que deben incentivarse son la sanidad, la infraestructura primaria, la transferencia tecnológica y la promoción, en lugar de los bienes privados que, regulados por la compañía estatal Liconsa, van directo a la bolsa de los productores y hoy representan el 5% del mercado de la leche a nivel nacional.
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Los precios de garantía son establecidos por el gobierno, en este caso exclusivamente para el maíz, trigo, harina y leche, para ayudar a un estimado de 2 millones de pequeños productores del campo mexicano. En el caso de la leche, se instaurará un precio de garantía de 8.20 pesos por litro, lo que significa un aumento de 1 peso por el costo que tiene la leche Liconsa.
De acuerdo con la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), un problema fundamental de estos esquemas de precios administrados es que resulta imposible que un organismo centralizado sopese continuamente y de forma precisa el equilibrio entre la oferta y la demanda y, por lo tanto, en el precio administrado existe casi siempre un exceso de oferta o de demanda.
Canilec también externó su preocupación por el hecho de que Liconsa venda sus productos en las tiendas de la Asociacion Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad), ya que consideró que su objetivo debe de estar enfocado en abastecer leche a través de sus programas de abasto social—como proveer alimentos de la canasta básica—, y dejar que el resto de las empresas compitan con sus más de 700 productos en el mercado.
Impulsar el consumo
El presidente de la Cámara destacó que la Canilec, que representa el 95% del mercado, busca incentivar una campaña que aumente el consumo de la leche, pues en México se consumen 130 litros per cápita al año, mientas que la FAO recomienda 180 litros.
“Países como Brasil, Chile y Uruguay tienen ese consumo (de 180 litros), mientras que Costa Rica está por encima de ese número. Una de las condiciones es que estos países tienen ingresos per cápita ligeramente superiores, y también influye que existen productos como tés y aguas carbonatadas que compiten con estos”, comentó García Paredes.
Otro de los retos del sector es mejorar las condiciones de sanidad, para abrir las puertas del mercado de Estados Unidos.
Según datos de la Agricultura y Desarrollo Rural, en 2018 la producción de leche creció 1.7%.
