Las autoridades de política monetaria de la Reserva Federal no sorprenderán a los mercados cuando apliquen el primer recorte de tasas de interés en Estados Unidos en una década esta semana.
Pero no es del todo clara la forma en que el presidente de la Fed, Jerome Powell, manejará el debate al interior del banco central sobre si es necesario inyectar estímulos. El jefe del organismo enfrentará casi con seguridad al menos una opinión disidente en la decisión de este miércoles.
El presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren, una de las dos autoridades de la Fed que estaba presente cuando el banco central empezó su último ciclo de recortes de tasas hace casi 12 años, dijo previamente este mes que no estaba a favor de flexibilizar las condiciones de crédito si la "economía lo está haciendo perfectamente bien sin esos estímulos".