La decisión fue dividida: dos integrantes de la Junta de Gobierno se pronunciaron por un recorte de 50 puntos base y no de 25.
En el comunicado, Banxico destaca ajustes en el tipo de cambio peso-dólar, una disminución en las tasas de interés de los valores gubernamentales para todos sus plazos, así como incertidumbre asociada con la relación con México-Estados Unidos y las perspectivas crediticias, tanto la deuda soberana como la de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El banco central subrayó la disminución de la inflación, de 3.87% a 2.99% entre julio y la primera quincena de septiembre, producto de menores incrementos en el precio de los energéticos y productos agropecuarios.
Espera una ligera recuperación en la actividad económica en lo que resta de 2019.
El recorte de la semana pasada de la Fed, las medidas de relajamiento monetario del Banco Central Europeo (BCE), así como “episodios de volatilidad” en los mercados financieros internacionales, asociados a las tenciones comerciales entre Estados Unidos y China, son, entre otros, los aspectos externos que la Junta de Gobierno tomó en cuenta para el recorte de tasas.