Ya se sabía, pero los datos vinieron a confirmarlo: el frenazo de los gobiernos a los permisos de construcción, como en la Ciudad de México, y el hundimiento de la inversión pública tienen en jaque al sector. Por ello,
en 18 años, según las cifras que publicó hoy el Inegi.
El desplome del sector en julio fue del 9.1% anual, la peor bajada desde junio de 2001, cuando la contracción fue de 10.1%. Con esto, la industria acumula seis meses seis meses seguidos de contracción.
En la comparación mensual, la industria tuvo un decremento de 1.4%, luego de un alza de 3% el mes inmediato anterior. El martes, el Inegi ya había dado a conocer que el valor de producción de la construcción cayó 8.3% anual en julio e hiló más de un año a la baja. Y En julio pasado, el Centro de Estudios Económicos del Sector Construcción (Ceesco) recortó su perspectiva de crecimiento del sector para 2019 de un rango de 1% a 2.0-2.5%, y no descartó una posible contracción.
Pese a todo, hay algunos atisbos de esperanza para el sector. El gobierno de la Ciudad de México, por ejemplo, ha destacado que negocia con la industria para revitalizar algunas obras. "Ya se está efectuando un plan de desarrollo económico a mediano y largo plazos, para así lograr un crecimiento y que se presenten más resultados”, dijo en la presentación de su Informe de Gobierno.