"Nosotros creemos que es muy probable que por lo menos alguna (de las tres) calificadoras baje a México, pero en un nivel este año. Sin embargo no creemos que México pierda el grado de inversión", comentó.
"La tendencia va hacia allá porque creemos que van a actuar en ese perspectiva negativa. Eso está ligado a la falta de crecimiento por un lado y por el otro a las perspectivas fiscales. La recaudación no ha venido nada bien salvo la del IEPS y eso le pone presión a las finanzas públicas", añadió el experto en una reunión con medios de información.
En junio del año pasado Fitch bajó la calificación de deuda de México, a BBB desde BBB+, manteniendo el grado de inversión, pero la de Pemex la ubicó en rango especulativo. Moody's cambió la perspectiva para el país y la petrolera a negativa.
El recorte a la calificación soberana nacional traería también una baja a la nota de deuda de Pemex. Capistrán dijo que la tasa de que actualmente pagan los bonos de Pemex contempla ya este ajuste.
El economista agregó que las agencias calificadoras de deuda reconsiderarían un recorte si la economía mexicana creciera más de 1% este año.
Bank of America Securities estima que este año el PIB nacional crecerá 0.9%, con riesgos de que sea menor. Añadió que las elecciones presidenciales de EU podrían generar mayor incertidumbre conforme avanza el año.
Capistrán dijo que la inflación registraría un rebote, para terminar el 2020 en niveles de 4%. Añadió que el débil crecimiento económico y la baja productividad tendrán repercusiones en el tipo de cambio peso-dólar, ya que el nivel actual no es sostenible en el mediano plazo.