Lagarde dijo en una conferencia de prensa que la revisión probablemente tomaría cerca de un año pero insinuó que podría llevar más tiempo.
"Estará finalizada cuando esté finalizada", dijo. La funcionaria no quiso hacer comentarios sobre qué cambios podrían favorecer el logro de la meta de inflación pero prometió no dejar ningún punto sin evaluar y "cómo medimos la inflación es claramente algo que necesitamos mirar".
La revisión también pondrá foco sobre cómo el banco puede incorporar el impacto económico del cambio climático en sus modelos de política monetaria.
El BCE se apegará a su actual estrategia hasta que se adopte una nueva, dijo Lagarde.
El BCE no hizo ningún cambio en la política monetaria el jueves y reafirmó su compromiso de mantener las tasas en mínimos históricos -o incluso recortarlas más- y de seguir comprando bonos a un ritmo de 20.000 millones de euros al mes, hasta que la inflación de la zona euro alcance la meta cercana del 2%.
Mientras se realiza la revisión, se espera que el BCE deje su política monetaria sin cambios, como hizo el jueves.
El comunicado, de hecho, permaneció inalterado desde el mensaje de diciembre, lo que sugiere que la estabilización de las cifras económicas de la zona euro no ameritó un ajuste de la orientación, que actualmente es altamente expansiva.
Con la decisión del jueves, la tasa de depósitos bancarios para la zona euro- considerada actualmente como el instrumento monetario esencial del BCE- se mantuvo en el mínimo récord de -0.50%.
En tanto, la principal tasa de refinanciamiento, que determina el costo del crédito para la economía, permaneció sin cambios en 0.00%.