La decisión de la calificadora responde al deterioro que tendrá la empresa luego de que uno de sus acreditados en Estados Unidos inició un proceso de quiebra así como la contracción económica que enfrentará México. Lo anterior afectará los activos y la rentabilidad del banco.
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En marzo pasado, Grupo Elektra informó que un acreditado importante de Banco Azteca inició un proceso de quiebra bajo las bases del Capítulo 11 en Estados Unidos, lo que se verá reflejado en sus resultados del primer trimestre del año.
Derivado de esta situación, Banco Azteca decidió reservar al 100% el monto del crédito, lo que ocasionará un cargo por aproximadamente 5,488 millones de pesos en los resultados de Grupo Elektra en sus resultados financieros de los tres primeros meses del año.
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“Como prestamista al consumo no garantizado, el Banco Azteca se dirige principalmente a hogares de ingresos bajos a medianos en la economía informal, que son particularmente vulnerables a la disminución de la actividad comercial”, detalló Moody’s.
Contexto económico complicado
No será una buena racha para Banco Azteca, propiedad de Grupo Salinas y líder en la distribución de programas sociales del gobierno federal. La calificadora estima que el banco tendrá menos solicitudes de préstamo y un aumento en el índice de morosidad.
De acuerdo con Moody’s, los préstamos de consumo representaron el 57% de la cartera de préstamos al cierre de 2019 mientras que los préstamos corporativos fueron de 33%.
“Al incluir el préstamo corporativo del recientemente anunciado en las métricas de calidad de activos, el índice de cartera morosa de banco aumentaría aproximadamente 10%”, detalló Moody’s. Al cierre de 2019, Banco Azteca reportó un índice de morosidad de 3.7%.
Moody’s estima que la economía de México se contraiga 3.7% en 2020. Sobre la perspectiva a la baja del banco, Moody’s dijo que Banco Azteca y otros bancos mexicanos se han visto afectados por la conmoción dada su exposición directa a préstamos a clientes comerciales y de consumo y la probabilidad de deterioro de la calidad de los activos y la rentabilidad en 2020.