La situación de emergencia sanitaria por el Covid-19 dejó un saldo en marzo de una pérdida de 130,593 empleos, equivalente a una tasa mensual de -0.6%. La creación de empleo en el primer trimestre del año es de 61,501 nuevos puestos, la más baja de la década.
El empleo formal en México tiene el peor trimestre de la última década
La situación de emergencia sanitaria llevó a la pérdida de 130,593 puestos de trabajo, según información del IMSS.
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Según un comunicado del IMSS, a 31 de marzo se tenían registrados 20,482,943 puestos de trabajo, de los que 85.9% son permanentes y el resto eventuales, un porcentaje que se ha mantenido constante en los últimos años. El salario base de cotización en el tercer mes del año alcanzó los 399.3 pesos, un aumento anual nominal de 7.1%.
Los estados con mayores pérdidas de empleo son Quintana Roo, con una caída de afiliados al IMSS de 7.4%, Baja California Sur, donde descendió 3.6%, Coahuila (-1.6%) y Guerrero (-1.6%). La otra cara de la moneda es Tabasco, donde el empleo creció 4.4% y Campeche, donde lo hizo 4%.
Por sectores, los que registraron más destrucción de empleo fueron la industria de la construcción, que respecto a marzo de 2019 perdió 2.7% de sus puestos de trabajo, la extractiva (-2.4%), la de transformación (-0.8%) y la de servicios para empresas, que cayó 0.4%. La que más creció en empleo fue la de transporte y comunicaciones, que incrementó su personal contratado 5.2%.
La situación no parece que mejorará en abril. El pasado miércoles, Luisa Alcade, secretaría de Trabajo y Previsión social, informó durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador que en menos de un mes en México, entre el 13 de marzo y el 6 de abril, se perdieron 346,878 puestos de trabajo afiliados ante el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), producto de la pandemia del coronavirus Covid-19.
La secretaria del Trabajo subrayó el hecho de que, de un día a otro, las empresas dieron de baja a toda su plantilla laboral.
Las cámaras empresariales han venido advirtiendo del daño al empleo que generará la falta de apoyos por parte del gobierno federal orientados a aliviar la presión fiscal de las empresas, que han solicitado repetidamente un diferimiento del pago de impuestos. La medida ha sido rechazada por el gobierno.
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