“Esta estrategia incluye, primero, préstamos por hasta un trillón de dólares (en su acepción en inglés). En el caso de México tenemos contratada una línea de crédito flexible por hasta 61 mil millones de dólares”, escribió Arturo Herrera.
La crisis del #Covid19 tiene una dimensión de salud, económica y financiera.
— Arturo Herrera Gutiérrez (@ArturoHerrera_G) April 16, 2020
Con respecto a esta última, en países emergentes, ha habido salidas de capital por 95 mmdd en las últimas semanas, por lo que hay una gran necesidad de liquidez para estabilizar economías y mercados. pic.twitter.com/9ibSM43RyO
Precisó que en segundo lugar están préstamos con tasas de interés subsidiadas a países de bajo ingreso, es decir, países con ingreso per cápita menor a mil 175 dólares, que es 7.8 veces menor que en México.
En tercer lugar, agregó ofrecer moratorias de pagos de capital e intereses de la deuda de países de bajo ingreso.
Cabe destacar que en marzo, los inversionistas extranjeros redujeron sus tenencia en bonos soberanos de México en poco más de 166,500 millones de pesos (7,450 millones de dólares), según datos del banco Banco de México, registrando una salida de capital mensual histórica.
Tras los flujos de salida, la tenencia de deuda mexicana por parte de inversores foráneos finalizó marzo con un saldo de 2.02 billones de pesos (90,300 millones de dólares), su nivel más bajo desde finales de 2016, en moneda local.
Con información de Reuters.