El IMSS añadió que en un balance general, en los primeros cuatro meses de 2020, se han perdido 493,746 puestos de trabajo formales, de los cuales el 67% eran empleos permanentes.
La semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el director general del IMSS, Zoé Robledo, comentaron que el número de nuevos desempleados rondaría el medio millón.
Durante abril el salario base de cotización llegó a 403.6 pesos, el nivel más alto para un mes similar en una década en términos nominales, es decir sin descontar la inflación, refirió el Instituto.
“Esto refleja la tendencia a la baja que ya llevaba la economía mexicana desde 2019, y el golpe del Covid-19, ante la ausencia de una política fiscal expansiva. Para ponerlo en comparación, en 1995, durante la crisis del tequila, se perdieron poco más 600,000 empleos; este año la cifra puede acercarse al millón”, apuntó Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base.
“Otro dato relevante al mes de marzo, los empleos que se han perdido son los de menores salarios. Generalmente en las crisis se pierden primero los trabajos no calificados y, cuando se profundiza la crisis, son los calificados. Sin embargo, durante la recuperación son los no calificados los que primero recuperan el empleo y, los calificados, no siempre recuperan la combinación de trabajo-sueldo que tenían antes”, agregó.
La semana pasada, el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana (UIA) anunció que entre 5.2 y 8.1 millones de personas reportaron haber perdido su empleo, ser descansadas de manera obligatoria o no poder salir a buscar trabajo debido a la contingencia sanitaria en los primeros 15 días de abril.
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Graciela Teruel, economista e investigadora de la UIA, dijo durante la presentación del estudio que en el 37.7% de los hogares mexicanos al menos un integrante ha perdido su empleo o fuente de ingreso, mientras que otro 30.1% ve muy probable que alguien de su hogar pierda su puesto de trabajo.
La crisis económica generada por el Covid-19 afectará a todo el mundo. Estados Unidos, principal socio comercial de México, perdió 20 millones de puestos de trabajo en el mes de abril.
El FMI ha advertido que México será una de las naciones más afectadas, pues el PIB sufrirá una caída de 6.6% en 2020, un nivel mayor al promedio de América Latina, de 5.5%.
Y hay estimaciones más pesimistas: Bank of America Securities (BofA) advierte de una contracción de 8%, el doble de lo que espera la secretaría de Hacienda. Moody’s afirma que si la contingencia dura más de tres meses el deterioro del PIB será mayor.
El INEGI estimó que la economía se contrajo -1.6% en los primeros tres meses del año, cifra que de concretarse sería la contracción más fuerte desde el segundo trimestre de 2009, cuando el mundo padecía los efectos de la crisis subprime de EU.
