Desde el año pasado, el índice subyacente ha mostrado resistencia a bajar a pesar de los recortes a la tasa de referencia que ha hecho Banxico, actualmente en 5.50%, coincidieron Jessica Roldán, economista en jefe de Finamex Casa de Bolsa, e Iván Arias, director de estudios económicos de Citibanamex. “Este tema de la pandemia del Covid ha traído efectos en la economía, no solo en términos de actividad, sino de precios”, explicó Arias.
“El problema tiene que ver con las mercancías, específicamente con las alimenticias: alimentos, bebidas y tabaco. Este año, con el IEPS (impuesto especial) para bebidas azucaradas y cigarros, hubo un repunte en ese componente de la inflación. Motivado por el Covid-19, hemos visto un incremento importante en este rubro. Por ejemplo, el dato de esta quincena en particular estuvo muy movido por aumentos importantes en los precios de la cerveza, justo porque no hay. Si no hay, vas a pagar más por ella”, añadió Roldán.
En lo que respecta a la inflación no subyacente (que estuvo en -0.06%), los energéticos registraron en la primera quincena del mes un -13.43%, algo que ayudó a mantener la inflación general en la meta del banco central. “Lo que nos ayudó muchísimo fue el precio de las gasolinas, que durante el mes de abril bajó mucho. Esa caída tan grande ha hecho que los precios de los energéticos, en general, hayan bajado muchísimo. Por eso estamos viendo esos números tan bajos”, señaló economista en jefe de Finamex.
¿Por qué no baja la inflación subyacente?
Los recortes en la tasa de referencia, como parte de la política monetaria que ha implementado el banco central, han contribuido a que la inflación esté dentro del rango de variabilidad (+/-1%). Sin embargo, el coronavirus trajo efectos atípicos que han impactado en el costo de algunos productos.
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“El problema adicional que tenemos ahorita es que estos tiempos extraordinarios hacen que ciertos componentes de esa inflación estén siendo más afectados o sensibles a cuestiones de oferta y demanda que no puede controlar la política monetaria”, dijo Jessica Roldán.
“La tasa de interés, por más que baje, no va a hacer que haya más demanda para ir al cine, al restaurante. Al contrario, ahorita lo que tiene demanda es ir al súper”, añadió.
“(Son) cambios que atípicos y que, en gran medida, serían temporales y pasando este periodo de restricciones a la actividad, observaríamos una tendencia más clara de disminución de la inflación subyacente”, anticipó Iván Arias.
Otros elementos de la inflación subyacente que incrementaron en la primera quincena de mayo fueron los servicios relacionados con el turismo: hoteles, transporte aéreo y en autobús.