En abril, el segundo mes de confinamiento por Covid-19 en México, los ingresos tributarios y petroleros del sector público reportaron grandes caídas, informó este viernes el gobierno federal.
Cifras actualizadas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) detallan que los ingresos petroleros cayeron 73.8% en abril en comparación con el mismo mes de 2019; mientras que los tributarios cayeron 15.3%.
La recaudación del ISR cayó 26.2% anual en abril, pero el IVA creció 8.3%, lo que ayudó a amortiguar el golpe, al igual que el IEPS a gasolinas que creció 4.7%. Los impuestos a la importación se cayeron 19.1%, detalló la SHCP.
“Debido a la disminución en los precios de los hidrocarburos y combustibles y en las ventas de estos últimos, derivadas de la menor movilidad por las medidas de confinamiento, los ingresos presupuestarios del sector público fueron inferiores en 19,700 millones de pesos (mdp)”, informó la dependencia en un comunicado.
Hacienda reconoció que las cifras de abril reflejan los primeros efectos sobre la recaudación de las acciones de distanciamiento social, no obstante, los ingresos tributarios acumulados en los primeros cuatro meses del año fueron 22,100 mdp superiores a lo programado.
Los gastos de las secretarías del Trabajo; Bienestar; Economía; Comunicaciones y Transportes; Educación y Salud crecieron 401.4%, 94.3%, 78.7%, 57.2%, 17.0% y 11.8% real, respectivamente, informó la dependencia.
En enero-abril de 2020, el gasto neto pagado se ubicó en 1 billón 957,000 mdp, monto menor al previsto en el programa en 46,800 mdp.
El gasto presupuestario total registró un incremento real de 7.0% respecto a enero-abril 2019, el gasto programable de 7.2% real y el no programable de 6.5 por ciento real. Al interior de este último, resalta que en enero-abril 2020 las participaciones a las entidades federativas superaron en 5.2 por ciento real el monto programado en 6.1 mil millones de pesos y al realizado en el mismo periodo de 2019.
El gasto programable fue menor en 45,700 mdp respecto al calendarizado, lo que obedece principalmente a un mayor gasto en 17,400 mdp de la Administración Pública Centralizada y menor gasto en 12,500 mdp de los ramos autónomos; en 16,300 mdp de las entidades de control presupuestario directo (IMSS e ISSSTE); en 36,600 mdp de Pemex, reflejo de los ajustes ante la disminución de los ingresos; y en 0.9 mil mdp de CFE, asociado a menores costos de generación de electricidad.
