“Necesitamos espacios que tengan cierto tipo de luz, adaptaciones para internet de alta velocidad, arreglos para contar con privacidad (para tener reuniones virtuales), áreas para ejercitarse, si no es dentro de nuestro conjunto, por lo menos muy cerca de los lugares donde habitamos, donde realmente se respete la sana distancia, como parques”, explicó Federico Cerdas.
La segunda parte tiene qué ver con las oficinas, que se adecuarán a la nueva realidad, y el tercer aspecto se refiere a la forma en la que nos relacionaremos con nuestro entorno; aquí se integran cuatro puntos: el tipo de transporte, la tecnología que existe en la ciudad para interconectarnos a ella, la seguridad, así como la forma en que las comunidades se interrelacionarán para permitir bienestar.
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En este contexto, tendrá mayor éxito un modelo de ciudades compactas o micro-ciudades. Para el CEO de Global Businesses Inc., en el futuro habrá urbes con una mayor densidad porque esto facilitará a los gobiernos y a las empresas crear cadenas de distribución más eficientes.
Pero de igual forma, en estas urbes tendremos que contemplar temas como la sustentabilidad, con tecnologías distintas, energías alternativas, materiales sustentables y transportes eléctricos, de hidrógeno, así como creación de rutas eficientes.
Aunado a estos elementos, hoy las viviendas se consideran como espacios resilientes. Estos inmuebles tienen que ayudarnos a mantener un estado positivo, mencionó Federico Cerdas durante la mesa de debate en la que participaron también Salvador Martínez, CEO de Teleperformance; Juan Carlos Baumgartner, fundador de Space, y Orlando Mejía, socio líder de Deloitte, y que fue moderada por Eladio González, editor general de la revista Expansión.