En 2019, el premio se concedió a un trío de investigadores especializados en la lucha contra la pobreza, los estadounidenses Abhijit Banerjee y Michael Kremer y la franco-estadounidense Esther Duflo, la segunda mujer distinguida en la disciplina y la ganadora más joven en la historia del premio.
Año femenino
Hasta ahora el de economía ha sido el Nobel donde el perfil del futuro laureado es más fácil de adivinar: un hombre de más de 55 años, de nacionalidad estadounidense, como este año.
En los últimos 20 años, tres cuartas partes de los ganadores encajan en esta descripción. La edad media de los laureados también supera los 65 años, la más alta de los seis premios otorgados.
Aunque es la recompensa más prestigiosa para un investigador en economía, el premio no ha adquirido la misma categoría que las disciplinas elegidas por Alfred Nobel en su testamento fundacional (medicina, física, química, paz y literatura).
Sus críticos lo llaman "falso Nobel" y aseguran que representa en exceso a economistas ortodoxos y liberales.
Este premio fue instituido en 1968 por el Banco Central de Suecia y concedido por primera vez en 1969.
El Nobel de Economía cierra un año marcado el viernes por el premio de la paz otorgado al Programa Mundial de Alimentos, la agencia de la ONU que lucha contra el hambre.
El jueves, la poetisa americana Louise Glück recibió el premio de literatura.
Además de la estadounidense Andrea Ghez, coganadora del Nobel de Física el martes, dos mujeres pasaron a la historia del Nobel por su descubrimiento de las "tijeras genéticas": la francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer Doudna, que se convirtieron en el primer dúo femenino en ganar un Nobel científico, el de química.
Con cuatro ganadoras femeninas, la temporada 2020 fue más femenina de lo habitual, aunque no iguala el récord de cinco en 2009.
Los laureados, que se reparten casi un millón de euros (1,18 millones de dólares) por cada disciplina, recibirán su premio este año en su país de residencia debido al coronavirus.