La economía podría verse sumida en un período de incertidumbre tras las elecciones presidenciales del martes, que han levantado el espectro de un resultado controvertido, lo que podría socavar la inversión empresarial y retrasar un muy necesario segundo paquete de ayuda contra el virus por parte del gobierno.
El demócrata Joe Biden se acercó a la victoria el jueves, mientras que el presidente Donald Trump acusó un fraude sin aportar pruebas, presentando demandas y pidiendo recuentos en una carrera que aún no se ha decidido dos días después de que se cerraron las urnas.
Como no es probable que haya un paquete fiscal rápido, el foco se desplazará a la Reserva Federal para bombear más dinero en la economía. Se espera que el banco central de los Estados Unidos mantenga las tasas de interés cerca de cero cuando concluya una reunión de política monetaria de dos días más tarde el jueves.
Si bien las solicitudes de desempleo por primera vez han bajado de un récord de 6,867 millones en marzo, siguen estando por encima del pico de 665,000 de la Gran Recesión de 2007-09.
Más de 3 billones de dólares en ayuda del gobierno para la pandemia para las empresas y los trabajadores impulsaron una tasa histórica de crecimiento económico del 33.1% anual en el tercer trimestre, lo que siguió a un ritmo de contracción récord del 31.4% en el trimestre de abril-junio.
La falta de estímulo fiscal y el aumento de nuevas infecciones de coronavirus en todo el país han puesto a la economía en una senda de crecimiento marcadamente más lento en el cuarto trimestre. Un reporte del miércoles había mostrado que las nóminas privadas aumentaron menos de lo esperado en octubre y que la actividad en la industria de servicios se está enfriando.
Se espera que el informe de empleo del gobierno del viernes, muestre que las nóminas no agrícolas aumentaron en 600,000 puestos de trabajo en octubre, después de haber subido 661,000 en septiembre, según una encuesta a economistas de Reuters. Unos 10.1 millones de puestos de trabajo menos que en el máximo de febrero.
La explosión de casos de COVID-19 en todo el país y el clima más frío probablemente pesarán sobre la ya mediocre demanda por servicios como viajes aéreos, alojamiento en hoteles y membresías en gimnasios, restaurantes y bares.
La industria de los servicios, que representa más de dos tercios de la economía de Estados Unidos, ha sido la más afectada por la pandemia, lo que dificulta la recuperación de los 22.2 millones de empleos perdidos durante la crisis.