La iniciativa del gobierno federal busca poner fin a la subcontratación abusiva, mejorando los derechos laborales. En lugar de la subcontratación, las empresas podrán contratar servicios especializados, siempre y cuando sean distintos a su razón social.
“En el corto plazo el efecto que esto tiene es lo contrario a una política económica de estímulos. En un periodo de recuperación lo último que vale la pena hacer es eso”, agregó Jesús López, subdirector de análisis económico de Banco Base.
De los más de 12.5 millones de empleos formales e informales perdidos debido al confinamiento provocado por el coronavirus, se han recuperado alrededor de 9.7 millones de puestos laborales.
“El mercado laboral está bastante frágil porque estamos viviendo la peor crisis económica desde la gran depresión. Yo lo dejaría así y después metería esta iniciativa, primero que haya una franca recuperación. Probablemente sea más conveniente hablar de este tema una vez que ya se haya visto cuánto se recuperó el mercado laboral, no nada más en los puestos de empleo que está cotizando ante el IMSS, sino todo el mercado laboral”, comentó Siller.
El sector más afectado por la reforma de outsourcing, subrayó Siller, sería el de servicios de esparcimiento, dada la afectación que ha tenido por la crisis del COVID-19. Además, se pondría en riesgo de perder el empleo al mayor número de personas sería la manufactura.
Este es un buen momento para escuchar #CuéntameDeEConomía
De acuerdo al Censo Económico 2019 realizado por el INEGI, en 2018 había 4.68 millones de personas trabajando bajo un esquema de outsourcing (personal no dependiente de la razón social), equivalente al 17.27% del personal ocupado total. Si se toma en cuenta el valor absoluto, los sectores que emplean a una mayor cantidad de personas bajo outsourcing son: industrias manufactureras con 1.16 millones de personas, comercio al por mayor con 1.03 millones y servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas con 434 mil personas.
Por actividad económica, los sectores que tienen un mayor porcentaje de personas trabajando a través de outsourcing son: generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, suministro de agua y de gas natural por ductos al consumidor final (41.96% del total del personal ocupado en el sector), servicios financieros y de seguros (41.47%), información en medios masivos (39.64%), minería (33.41%), comercio al por mayor (25.08%), servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles (23.59%) y servicios de esparcimiento culturales y deportivos, y otros servicios recreativos (22.14%); los demás sectores tienen menos del 20% de su personal bajo un esquema de outsourcing.