"Son bastantes los argumentos en contra de las reformas a la ley del Banco de México", dijo Jonathan Heath, uno de los miembros de la Junta del banco nominado por el presidente, uniéndose al subgobernador Gerardo Esquivel , quien también fue propuesto por López Obrador y arremetió contra la iniciativa días antes.
Los defensores de la propuesta dicen que ayudará a los mexicanos con escaso acceso al sistema financiero, principalmente a migrantes y a trabajadores del turismo, a cambiar sus divisas en efectivo bajo mejores condiciones, mientras que los críticos dicen que podría obligar a Banxico a absorber dinero del narcotráfico.
"Uno de los (argumentos) más importantes es que no se debe reformar una ley para favorecer a una sola empresa, especialmente con un historial negativo con la SEC (Securities and Exchange Commission) en Estados Unidos", escribió Heath en Twitter.
Su comentario fue interpretado por analistas como una referencia al magnate mexicano Ricardo Salinas, quien defendió esta semana la ley en un blog y cuya rama bancaria Banco Azteca es una opción usada por muchos mexicanos para cambiar dólares.
Más tarde, el economista retuiteó la última portada de la revista mexicana Proceso, en la que el titular decía que el partido gobernante Morena, que propuso el proyecto de ley, había puesto a Banxico al servicio de Salinas.