Del total de empleos que se perdieron en el 2020, el 86% eran puestos permanentes (560,473) y el 14% eran puestos eventuales (87,237). Se trata de la peor cifra de empleo del que se tiene registro.
El salario promedio fue de 408 pesos, que representa un incremento de 7.9% respecto a 2019. Los estados más afectados fueron Quintana Roo con una caída de 21%, Guerrero que tuvo una contracción de 8% y Baja California Sur con una baja de 7.7%.
Los únicos tres estados de la República que reportaron un aumento en el empleo fueron Baja California con 3.1% más que en 2019, seguido de Tabasco y Chihuahua, que crearon 1.7% y 1.2% más empleos, respectivamente.
El Banco de México (Banxico) anticipaba la destrucción de entre 700,000 a 850,000 puestos de empleo formal a causa de la pandemia.
Los sectores más afectados fueron los servicios, la extracción, la construcción y el comercio. Solo los empleos en el sector agropecuario, servicios sociales y eléctricos tuvieron un incremento.