Al hablar del PIB, con una contracción estimada de 8.7% en 2020, en Banco Base tienen tres escenarios para la recuperación:
Optimista: en 2024 con 4.6% de crecimiento este año y 2% los próximos años.
Central: en 2025 con un crecimiento de 3.8% 3n 2021 y 1.5% en los años subsecuentes.
Pesimista: en 2026 con México creciendo 2.5% este año y 1.5% los años posteriores.
“La recuperación económica continúa en México, pero las caídas anuales del PIB se espera sigan hasta el primer trimestre de este año, debido a que la caída del segundo trimestre 2020 fue muy profunda y la recuperación está siendo muy lenta”, estima la entidad.
Construcción y manufacturas
Para que México no pierda oportunidades derivado de la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, (T-MEC) y las diferencias comerciales que hay entre EU y China, es preciso trabajar en una nueva estrategia de desarrollo industrial y de infraestructura, consideró en entrevista José Luis de la Cruz.
Para lograrlo se requiere un plan estratégico de desarrollo de infraestructura, que las empresas eleven sus capacidades productivas y de uso de tecnología, para lo cual se requiere capacitación.
Hacia el mediano plazo, se necesitarán modificaciones en el sistema educativo para brindar cierta calificación y capacitación para un mejor uso de la tecnología. Además, el gobierno deberá invertir en infraestructura de telecomunicaciones y digital, áreas en las que el país presente importantes rezagos.
“Es importante continuar en el desarrollo de la infraestructura que ya se está haciendo, pero el gobierno debería general alianzas con el sector privado para generar nuevos desarrollos de infraestructura en áreas tecnológicas. Por eso sí me parece necesario una nueva estrategia de desarrollo industrial porque, lo que aquí tenemos es la necesidad de potenciar esa nueva infraestructura que el país hoy no tiene”, señaló de la Cruz.
El país requiere una mayor capacidad de producción de insumos intermedios, que hoy vienen de China para sacarle más jugo al T-MEC, y también sacar ventaja de las fricciones entre las dos principales economías del mundo.
“Si México piensa que con la sola reapertura y las inversiones que se van a hacer desde EU va a ser suficiente, podría estar cometiendo un error”, dijo José Luis de la Cruz.
Ambos expertos recordaron que Joe Biden, quien asumirá como presidente de Estados Unidos el 20 de enero, tiene en mente aplicar una política nacionalista para recuperar empleos manufactureros para su país.
“Se espera que (Biden) imponga estímulos fiscales más altos, lo cual sería positivo para la economía de EU e indirectamente para México. Sin embargo, se habla de algunos cambios al interior del T-MEC y esto podría afectar fuertemente la actividad industrial de México”, anticipó Gabriela Siller.