Es importante señalar que el deterioro en la actividad industrial de México comenzó antes de la aparición del COVID-19 provocado por la incertidumbre del cambio de política económica en el país y los posibles cambios en las reglas.
“La lectura que se le puede dar a que la variación mensual sea positiva y la anual sigue siendo negativa, es que la primera habla de que sigue la recuperación económica, pero todavía no es completa, por eso las variaciones anuales son negativas”, explicó Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base.
“Lo que la actividad industrial muestra, y en particular el sector de la construcción, es que después de la caída tan pronunciada, histórica en el tercer trimestre del año, lo que estamos observando hacia el cierre de 2020 es que hay cierta recuperación”, agregó en entrevista José Luis de la cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Las cifras mensuales de la actividad industrial permiten ver que no hay un retroceso en la recuperación económica del país, sin embargo, muestran un estancamiento.
En lo que respecta a la comparación anual, en el penúltimo mes de 2020, la producción industrial tuvo un retroceso de 3.3% en términos reales. Por sectores, la construcción cayó 8%, la Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final 7%, la Minería 2.5% y las Industrias manufactureras 1.2%.
¿Recuperación completa?
Para poder hablar de la recuperación completa de la producción industrial, logrando niveles previos a la pandemia del coronavirus (Covid-19), los especialistas coinciden en que esto llegará hasta el 2023.