Pero el camino para llegar a esta aprobación no fue sencillo. Juan Carlos Flores, director general de Doopla, cuenta a Expansión que antes de la autorización hubo una investigación que amenazó con llevarlo a prisión.
¿La razón? La forma de captar recursos no estaba en la ley, por lo que no estaba ni prohibido ni permitido.
“En marzo de 2015, justo un mes después de haber iniciado operaciones. Nos llegó un oficio a la oficina (en ese entonces era una oficina tipo We Work) y de la Comisión Nacional Bancaria de Valores (CNBV), que eran unas 40 hojas. El oficio era con carácter de investigación y decía que la actividad que estábamos haciendo contravenía la ley General de instituciones de crédito”, contó en Flores.
En diciembre de ese mismo año llegó un nuevo oficio donde la autoridad decía que Doopla hacía una actividad fuera de la ley, por lo que el castigo podría ser la privación de su libertad.
“Tenía cinco días para probar que no era así, y era la víspera de la Navidad. Tuve que hacer llamadas y se me presentó la oportunidad de hablar en enero de 2016 con el vicepresidente jurídico: estuvimos cuatro horas en su oficina con parte de su equipo y la conclusión fue que estaba en un área gris”, detalla el directivo.
Tras una evaluación del caso, la CNBV determinó que había que apresurar una ley que regularizara y supervisara empresas como Doopla.
Flores recuerda que en ese tiempo se sentía en un proceso de "pasteurización": frío cuando le llegaban citatorios de la autoridad y en calor cuando asistía a juntas para describir el modelo de negocio que finalmente le permitió estar dentro del marco legal.
En octubre de 2020, Doopla recibió un oficio donde se le solicitaba más información y el 2 de febrero pasado llegó la notificación de la autorización de parte de la CNBV para operar bajo la Ley Fintech.
“Hay que estar conscientes que viene una enorme responsabilidad con esta autorización que está apunto de formalizarse, lo que se viene es seguir escalando y creciendo pero ahora bajo un entorno regulatorio, cumplir con todo lo que marca la ley Fintech y sus disposiciones generales entre otras cosas de prevención de lavado de dinero ciberseguridad y transparencia para nuestros usuarios”, destacó.
Actualmente, las tasas de interés para los solicitantes de la plataforma inician desde un 12% anual, mientras que la tasa de rendimientos para los inversionistas es en promedio del 17% anual.
Para 2021, el plan es consolidarse en el mercado y acelerar la rentabilidad en el corto plazo con rondas de inversión y así lograr un crecimiento de triple dígito en créditos fondeados.
De 2016 a 2019, la empresa tuvo una tasa anual de crecimiento de 121% en promedio, según Flores.
Para invertir en Doopla, los usuarios pueden iniciar desde 2,500 pesos aunque Flores sugiere iniciar desde 10,000 pesos para mayores rendimientos.