Las medidas solventan un punto crítico de un polémico plan de reforma a la Ley del Banco de México propuesta por el partido Morena -aprobada por el Senado a fines de 2020 y congelada por la cámara baja este año- que buscaba obligar a la entidad a comprar divisas en efectivo que los comerciales no pueden recibir.
Los defensores del proyecto señalan que ayudaría a las familias de migrantes con poco acceso al sistema financiero a cambiar sus dólares en efectivo a mejores tasas. Los detractores, entre ellos Herrera, advierten que podría obligar a Banco de México a absorber dinero de grupos del narcotráfico, arriesgando su autonomía.
El responsable de las finanzas públicas explicó en videoconferencia que actualmente en algunas ciudades fronterizas y donde abunda el turismo extranjero hay un listado de municipios con excepciones que permiten realizar pagos en dólares y a los bancos recibirlos con mayor facilidad para intercambiarlos por pesos.
"En los próximos días vamos a aumentar el listado de municipios que califican para ello y los (...) nuevos van a ser fundamentalmente del origen de los migrantes", detalló Herrera.
Agregó que en "las próximas semanas" igualmente se darán a conocer los bancos comerciales con los que firmaron un convenio en el cual se comprometen a ofrecer en pequeños municipios rurales el mismo tipo de cambio que dan en grandes ciudades.
El secretario dijo a Reuters en diciembre que menos de 1% de las remesas llegaban a México en efectivo y afectaban a los que las reciben, por lo que el problema podía resolverse "a través de mecanismos operativos (...) y no necesariamente pasa por hacer un cambio a la ley del Banco de México".
Con información de Reuters