El aumento de 650,000 mdd a los DEG del FMI debe ser aprobado por la junta de gobernadores del prestamista global, compuesto por 190 países miembros.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, respaldó a fines de febrero por primera vez la asignación a los DEG, a la que se opuso el Gobierno del ex presidente Donald Trump.
La semana pasada, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que presentaría a la junta directiva una propuesta de expansión de los DEG en 650,000 mdd para junio.
Algunos republicanos en el Congreso han criticado la medida de proporcionar reservas a países ricos que no las necesitan, así como a naciones que consideran adversarias de Estados Unidos, incluidos China, Rusia, Irán y Venezuela. También han expresado su preocupación por la necesidad de más préstamos estadounidenses para permitir que los países conviertan sus DEG en efectivo.
Los funcionarios del Tesoro dijeron que solo alrededor del 2% de la última asignación de los DEG de aproximadamente 250,000 mdd -realizada en 2009- se intercambió por monedas locales. Los DEG se componen de dólares, euros, yenes, libras esterlinas y yuanes.
Esta vez, es probable que el porcentaje sea más alto, dadas las necesidades de gasto de los países para combatir la pandemia de COVID-19, aunque seguiría siendo menor. Alrededor del 70% de la asignación se destinará a los países del G-20, que tienen más recursos y se considera que es poco probable que cobren sus DEG, dijeron los funcionarios.
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Según un documento informativo del Tesoro, los países de bajos ingresos obtendrían 21,000 mdd en reservas del DEG, y alrededor de 212,000 mdd se destinarían a otros mercados emergentes y países en desarrollo, excepto China.