"Si va a tener aumentos masivos de impuestos y billones más añadidos a la deuda nacional, no es probable", dijo el senador republicano Mitch McConnell de Kentucky, líder de la minoría, un día después de que Biden lo llamó para informarle sobre la propuesta.
"El presidente quiere mostrar claramente que tiene un plan y que está abierto a la discusión", dijo un alto funcionario de la Casa Blanca.
"Pero no asumirá compromisos bajo la urgencia por actuar" y la necesidad de ser ambicioso para "reimaginar" una "nueva economía estadounidense", añadió.
Pagar la cuenta
Biden hizo caso omiso de una promesa de campaña de subir los impuestos a las personas ricas, al menos por ahora, sin anunciar alzas previstas en el tipo marginal superior o el impuesto a las ganancias de capital.
En cambio, el plan aumentará la tasa del impuesto a las empresas del 21% al 28% y modificaría el código tributario para cerrar lagunas que permiten a las empresas trasladar sus beneficios al extranjero, según un documento informativo de 25 páginas publicado por la Casa Blanca.
Biden dijo que el objetivo no era "apuntar" a los ricos, sino abordar las divisiones y la desigualdad agravadas por la pandemia.
El plan repartirá el costo de los proyectos en ocho años y pretende pagarlo todo en 15 años, sin aumentar la deuda del país a largo plazo, dijo un funcionario de alto rango del gobierno.
Neil Bradley, vicepresidente ejecutivo y jefe de políticas del mayor grupo comercial del país, la Cámara de Comercio de Estados Unidos, dijo que aunque la organización comparte el sentido de urgencia de Biden en materia de infraestructuras, su plan está "peligrosamente equivocado".
"Nos oponemos firmemente a los aumentos generales de impuestos propuestos por la administración, que ralentizarán la recuperación económica y harán que Estados Unidos sea menos competitivo a nivel mundial, justo lo contrario de los objetivos del plan de infraestructuras", dijo Bradley.
Para el senador republicano por Wyoming John Barraso, al contrario, el proyecto no es más que un "caballo de Troya" para permitir a los demócratas "gastar más y aumentar los impuestos".
Con información de Reuters y AFP