El ejecutivo explicó que la naturaleza única de la pandemia, combinada con la incertidumbre sobre la recuperación y las tasas de interés en el mundo, implica que muchas decisiones sobre la calificación de riesgo necesitarán más tiempo.
Fitch ha reducido las notas de riesgo soberanas a un récord de 35 países, incluyendo 10 perfiles que recortó más de una vez, durante el año pasado, luego de que la pandemia obligó al cierre de las economías y disparó sus cargas de deuda.
"No espero ver un número significativo de acciones negativas en los próximos meses. Creo que nos llevará más tiempo evaluar cómo los países están lidiando con la fase de recuperación y luego ver los planes de consolidación fiscal", sostuvo.
En noviembre pasado Fitch Ratings ratificó la calificación de México en “BBB-“ con perspectiva estable, manteniéndola en categoría de grado de inversión. En marzo, Pemex terminó el contrato de servicios de calificación con esta agencia como parte de una “optimización en los servicios de calificación de valores”,
La firma tiene aún 35 notas soberanas con "perspectiva negativa" -una advertencia previa a la reducción de la calificación- que van desde perfiles de inversión AAA, como el de Estados Unidos, a muchos en el último tramo, con riesgo especulativo.
Estadísticamente, eso implicaría otra ola importante de rebajas de notas. Históricamente, el 63% de las perspectivas negativas de Fitch derivaron en un recorte, aunque la actual crisis es diferente, dijo la empresa.
A raíz de la crisis financiera de 2009 y 2010, el 46% y el 43% de los países con perspectivas negativas en esos años respectivos sufrieron recortes de calificación en aproximadamente seis meses. Esta vez solo ha ocurrido con el 21%, a pesar de que muchos perfiles soberanos están bajo advertencias desde hace casi un año.
Con información de Reuters.