En el caso de las mujeres con hijos que no hablan una lengua indígena, estas tienen una participación laboral del 42%, de acuerdo con cifras del Inegi.
En México hay 48.6 millones de mujeres mayores de 15 años: 35.2 millones de ellas tienen por lo menos un hijo vivo y 2.5 millones de madres hablan una lengua indígena.
La situación económica y conyugal que enfrentan las madres también varía entre hablantes de lenguas indígenas y las que no lo hacen.
En general, el 47% de las mujeres mayores a 15 años está casada. Entre las que hablan una lengua indígena, el 28% vive en unión libre, 7% está separada y el 14% es viuda. Las que no hablan una lengua indígena, el 22% vive en unión libre, 11% están separadas y el 10% es viudas.
La educación también marca una brecha entre madres hablantes de lengua indígena y las que no lo hacen. Mientras el 26% de las madres de habla indígena no tienen escolaridad, hay un 5% que no habla una lengua indígena en la misma situación.
Las madres con acceso a educación básica representan el 62% de mujeres que hablan una lengua indígena y el 57% en las mujeres que no lo hacen.
A la educación superior solo tienen acceso el 4% de las madres que hablan lengua indígena mientras que la cifra asciende a 17% en las madres que no la hablan.
Mayor impacto por la pandemia
La participación de la mujer en el mundo laboral retrocedió 10 años en 2020, tras la llegada del coronavirus y su crisis en los países de América Latina, de acuerdo a datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El organismo estima que la tasa de desocupación de las mujeres alcanzará 22.2% en el 2020, esto representa 12.6 puntos porcentuales más frente a 2019.
Las mujeres trabajan mayormente en el sector servicios, el cual se ha visto fuertemente afectado por la pandemia: hospedaje, preparación de alimentos y bebidas, turismo y educación. También están en la primera línea de batalla contra el COVID-19: en los servicios médicos y en el trabajo doméstico, remunerado y no remunerado.