El BIS, en un documento firmado por el gerente general, el mexicano Agustín Carstens, destacó ejemplos como China, donde las dos grandes firmas de pagos tecnológicos Alipay y WeChat Pay representan ahora el 94% del mercado de pagos móviles.
"Cualquier impacto en la integridad del sistema monetario que surja del surgimiento de plataformas dominantes debería ser una preocupación clave para los bancos centrales", añadió.
China ya ha sacudido sus mercados con una serie de medidas drásticas contra las principales empresas de tecnología y comercio electrónico. En noviembre, los reguladores torpedearon la salida a bolsa de Ant Group y, últimamente, empresas de clases particulares se han enfrentado a un fuerte escrutinio.
Las empresas de tecnología están dejando de forma rápida su huella en muchas otras zonas, y algunas otorgan préstamos a empresas individuales y pequeñas, además de ofrecer seguros y servicios de gestión patrimonial.
"La entrada de las grandes tecnologías en los servicios financieros da lugar a nuevos desafíos en torno a la concentración del poder del mercado y la gobernanza de datos", dijo el documento.