La jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, criticó este viernes un informe independiente sobre su presunto papel en un escándalo de manipulación de datos relacionado con China mientras estaba en el Banco Mundial.
El Banco Mundial acusó la semana pasada a Georgieva de realizar "presiones indebidas" durante su etapa como directora general del banco para mejorar los datos de la economía china en el informe 'Doing Business' de 2017 sobre condiciones para la inversión en el mundo. Por ese motivo, el Grupo del Banco Mundial decidió poner fin a la publicación de ese documento, uno de los trabajos de referencia del organismo.
La institución con sede en Washington explicó que ha tomado esta decisión después de que los informes de auditoría interna plantearan "cuestiones éticas, incluyendo la conducta de exfuncionarios de la Junta, así como de personal actual o anterior del Banco". La investigación del bufete de abogados Wilmer Hale citó la "presión directa e indirecta" del personal de alto nivel en la oficina del entonces presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, para cambiar la metodología del informe para mejorar la puntuación de China.
En esa auditoría, también se descubrió que Georgieva presuntamente presionó al personal para "hacer cambios específicos en los puntos de datos de China" y mejorar su clasificación en un momento en que el banco buscaba el apoyo de China para incrementar su capital. La posición de China en el informe de 2018 debería haber estado siete lugares más abajo, en el puesto 85 en lugar de permanecer en el 78, indicó el Banco Mundial en una revisión publicada en diciembre.