La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo el lunes que no cree que la economía de Estados Unidos se esté sobrecalentando y que, si bien la inflación es más alta en comparación a los últimos años, este aumento está relacionado con los efectos de la pandemia de COVID-19.
Los datos de la semana pasada mostraron que el gasto del consumidor estadounidense aumentó sólidamente en septiembre, lo que junto con la caída de las infecciones por COVID-19 y la recuperación de la confianza del consumidor son un buen augurio para un repunte de la actividad económica en el último trimestre.