"A la luz del sustancial avance adicional de la economía", la Fed dijo que comenzaría a recortar sus compras de bonos, como se esperaba ampliamente, marcando un cambio formal de las políticas puestas en marcha en marzo de 2020 para luchar contra la fuerte recesión y los despidos masivos causados por la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, incluso al anunciar un recorte de 15,000 millones de dólares mensuales en sus compras mensuales de bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas, hizo poco para señalar cuándo podría comenzar la fase de "normalización" de la política monetaria subiendo las tasas de interés.
"La actividad económica y el empleo han seguido fortaleciéndose", anunció el Comité Federal de Mercado Abierto al final de su última reunión de dos días, pero no cambió su intención de dejar las tasas de interés cerca de cero hasta que la inflación haya alcanzado el 2% y esté "en camino de superar moderadamente el 2% durante algún tiempo".
En general, la Fed dijo que seguía creyendo que la alta inflación reciente disminuiría, pero el pequeño cambio de redacción indicó que los funcionarios del banco central ven que el proceso tardará más.
La inflación según la medida preferida de la Reserva Federal, el índice de precios de los gastos de consumo personal, ha llegado al doble de la tasa objetivo desde mayo, pero los funcionarios son reacios a cambiar su perspectiva de política monetaria hasta que esté claro que el ritmo de alzas de precios no bajará por sí mismo.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, tiene previsto ofrecer una conferencia de prensa a las 1830 GMT para dar más detalles sobre el último comunicado.
Con información de Reuters