En efecto, en México, mientras el 50% de los más pobres consiguen, en promedio, un ingreso per cápita de 42,700 pesos, el 10% más rico obtiene 1,335,030 pesos per cápita, anuales.
Es decir, el 10% de los más ricos concentra el 57% de los ingresos totales en México; mientras que el 50% de los más pobres apenas poseen el 9%.
“A diferencia de las grandes economías europeas, asiáticas y norteamericanas, los datos disponibles sugieren que México no experimentó una fuerte reducción de la desigualdad durante el siglo XX. De hecho, la desigualdad de ingresos en México ha sido extrema a lo largo del siglo pasado y el presente”, indica el reporte del laboratorio comandado, entre otros, por el economista francés Thomas Piketty.
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Los más pobres tienen más deudas que propiedades
El reporte diferencia entre desigualdad de ingresos y de riqueza. Respecto a la primera, se refiere a los ingresos medidos antes de impuestos y después de operaciones relacionadas con pensiones y sistemas de seguro de desempleo. Esto quiere decir que los niveles de desigualdad de ingresos se refieren, en su mayoría, a transferencias en efectivo.
Y, cuando el reporte habla de la desigualdad de la riqueza se refiere a la suma de los activos financieros y activos no financieros, como viviendas o terrenos y otro tipo de propiedades, además de las deudas.