Al corte del 30 de noviembre, la fortuna de Carlos Slim Helú ascendía a 60.9 mil millones de dólares. La mayor parte de su riqueza se deriva de un puñado de empresas que cotizan en bolsa, pero su activo más valioso es una participación mayoritaria en América Móvil, seguida de sus participaciones en el holding Grupo Carso y la firma de banca y seguros Grupo Financiero Inbursa.
Slim ha recaudado casi 10,000 millones de dólares en dividendos de sus inversiones. El valor de éstas en efectivo se basa en un análisis de transacciones internas, compras de bienes raíces, desempeño del mercado, inversiones, donaciones caritativas e impuestos.
Bloomberg estima que con la riqueza que tiene Slim podría adquirir 35.2 millones de onzas troy de oro u 894 millones de barriles de crudo, y es equivalente al 0.301 por ciento del PIB de los Estados Unidos.
Sara Mota de Larrea es la mujer más rica de México con una fortuna de 17.4 miles de millones de dólares, lo que la coloca en el número 112 de los más acaudalados del mundo y segunda en el país.
La mayor parte de la fortuna de Mota proviene de Grupo México, el conglomerado minero fundado por su difunto esposo, Jorge Larrea. La empresaria controla su participación a través del holding Empresarios Industriales de México y posee el 40.6%, según su informe anual de 2020 citado por el índice.
Ricardo Salinas Pliego fundador y presidente de Grupo Salinas —un conglomerado que abarca empresas como Banco Azteca, TV Azteca, Total Play y Elektra— es el tercer mexicano que aparece en la lista de Bloomberg con una fortuna de 12.9 miles de millones de dólares.
El empresario, quien en este sexenio forma parte del grupo de asesores económicos del presidente Andrés Manuel López Obrador, es el único de los seis que aparecen en la lista que disminuyó su riqueza en lo que va de la pandemia, aunque la cifra es menor, 2%, según el cálculo del economista Mario Alberto Campa.
Con una fortuna valuada en 8.75 miles de millones de dólares, Alberto Baillères González es otro mexicano que aparece en la lista de los 500 más ricos del mundo, según Bloomberg.
En abril de este año y en medio de una pandemia, el cuarto empresario más rico de México decidió jubilarse. Alberto Baillères González, como en su momento lo hizo su padre, pasó la batuta del imperio de Grupo Bal a uno de los siete hijos que tuvo con su esposa Teresa Gual: Alejandro Baillères Gual, quien se preveía como su sucesor al estar en el Consejo Administrativo de las principales empresas.