El año pasado, el 98.9% del total de los ingresos por remesas se realizó a través de transferencias electrónicas, al ubicarse en 51,045 millones de dólares. Por su parte, las remesas efectuadas en efectivo y especie y las money orders representaron el 0.7% y 0.4% del monto total.
"En marzo de 2020, durante los inicios de los efectos de la pandemia por COVID-19 en Estados Unidos, la población migrante mexicana, tanto documentada como no documentada, se estima que descendió a 11.5 millones de personas, su menor nivel desde 2014. Pero con el paso de los meses, e impulsado por los fuertes estímulos fiscales del gobierno norteamericano, la economía de ese país comenzó una rápida recuperación durante los últimos meses de 2020 y a lo largo de 2021", informó recientemente BBVA México en un reporte.
El área de estudios económicos del banco destacó que los estímulos económicos que hubo en Estados Unidos aunados a la escasez de mano de obra ayudaron a la población migrante a encontrar empleo y por ende al envío de remesas.
Cifras de Current Population Survey (CPS), citadas por el banco, estiman que en 2021 residían cerca de 11.9 millones de migrantes mexicanos en Estados Unidos, 400,000 más que en 2020.
El 20.9% de la población migrante mexicana ocupada laboraba en el sector de la construcción, por lo que "es posible que 1 de cada 5 pesos de remesas que llegan a México provengan de mexicanos migrantes que laboran en el sector de la construcción".
Los otros sectores donde más se emplean los mexicanos son los servicios profesionales y administrativos, las manufacturas, y la hostelería y el esparcimiento.