De no materializarse el crecimiento económico estimado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el aumento respectivo en la recaudación de los diferentes ingresos, el gobierno federal enfrentará mayores riesgos para financiar el gasto público, lo que lo podría llevar a contratar más deuda pública, advirtió la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Para 2022, la secretaría de Hacienda prevé un crecimiento económico de 4.1%, no obstante, tras constantes revisiones a la baja, analistas privados esperan que el PIB de México crezca apenas 2%, lo que afectaría la recaudación de ingresos públicos, especialmente, por impuestos al consumo como el IVA y el IEPS, y a las ganancias ISR.
La advertencia para 2022 deviene de analizar el origen de los ingresos en 2019 y 2020 para financiar el gasto público hecho por la ASF, y presentado en el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2020, publicado hoy domingo.