La cifra de febrero se situaba antes en 140.7, que era un récord en ese momento.
Tanto Rusia como Ucrania son grandes exportadores de trigo, maíz, cebada y aceite de girasol a través del mar Negro, y la invasión por parte de Moscú de su país vecino, que se prolonga desde hace seis semanas, ha paralizado las exportaciones ucranianas.
La FAO advirtió el mes pasado que los precios de los alimentos podrían aumentar hasta 20% como consecuencia del conflicto en Ucrania, provocando un aumento de la malnutrición en el mundo.
El índice de precios de los cereales del organismo subió 17% en marzo a un récord, al igual que el de aceites vegetales, que se disparó 23%.
La interrupción del suministro de la región del Mar Negro ha exacerbado el alza de los alimentos, que ya alcanzaban máximos de 10 años, según el índice de la FAO, antes de la guerra en Ucrania debido a los problemas de las cosechas en el mundo.
Los valores de la azúcar y los productos lácteos también aumentaron fuertemente el mes pasado, según la FAO.
La agencia también recortó el viernes su estimación de la producción mundial de trigo en 2022 a 784 millones de toneladas, frente a la previsión de 790 millones del mes pasado, al tener en cuenta la posibilidad de que no se coseche al menos el 20% de la superficie de cultivo de invierno de Ucrania.
Asimismo, redujo su previsión del comercio mundial de cereales en la campaña 2021/22 al considerar que la interrupción de las exportaciones del mar Negro sólo se compensaría parcialmente con el aumento de las exportaciones de la India, la Unión Europea, Argentina y Estados Unidos.